“Una Iglesia sin fronteras, madre de todos”, Conferencia Episcopal Española

(RV).- El próximo día 18 de enero se celebra la jornada mundial del emigrante y del refugiado, en esta ocasión bajo el lema “Una Iglesia sin fronteras, madre de todos”. En la presentación de esta jornada, el portavoz de los obispos españoles, Gil Tamayo, ha condenado el atentado de París. Como periodista le duele especialmente que se atente contra la libertad de expresión y que además se haga en nombre de Dios. La violencia, dijo es una ofensa a Dios. Ya hablando de la jornada Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete y presidente de la comisión de migraciones, lamentó las nuevas formas de esclavitud, la existencia de mafias que trafican con personas, las devoluciones que se realizan directamente en las verjas sin comprobar la situación del emigrante y la disminución de los fondos que se dedican a los países más subdesarrollados porque su progreso es la única forma real de terminar con las masas de inmigrantes ilegales. También intervino José Luis Pinilla, responsable de la comisión de migraciones para hablar de la importancia que da el Papa Francisco al fenómeno migratorio, lo lleva en su ADN, dijo. Los inmigrantes son y deben ser vistos como una riqueza afirmo. Y el sacerdote Gabriel Delgado, de la diócesis de Cádiz, contó su experiencia durante más de 20 años en esa zona, a la que llegan la mayoría de los inmigrantes ilegales. Lamentó que este año, que se sepa, han muerto 73 personas, aunque solo se han recuperado 35 cadáveres y de ellas 15 eran bebes.

Para Radio Vaticano, Pilar Perez del Yerro