Realidad que vive al servicio de la Iglesia y del mundo, vídeo-mensaje del Papa por
los 50 años de fundación de Loppiano
(RV).- (Con audio) La tarde del sábado 4 de octubre el Papa Francisco envió un video-mensaje
de saludo por los primeros cincuenta años de Loppiano: localidad ubicada en la región
italiana de Toscana desarrollada en unos terrenos donados al Movimiento de los Focolares.
La ciudadela, fundada en 1964 por Chiara Lubich, se caracteriza por el compromiso
de vida de poner en práctica el ideal de la Unidad propuesto por los Focolares. La
exitosa experiencia de convivencia de Loppiano ha sido repetida en otras naciones,
y en la actualidad existen en todo el mundo treinta y cinco ciudadelas de este movimiento.
(RC-RV)
Texto del vídeo-mensaje del Papa por los 50 años de fundación de
Loppiano
(Audio original)
Queridos hermanos
y hermanas habitantes de Loppiano, buenas tardes.
Junto a ustedes saludo también
a todas las personas que hoy pueblan la ciudadela querida por Chiara Lubich, inspirada
en el Evangelio de la fraternidad, aquella fraternidad universal, así como a todos
aquellos que están conectados en cada ángulo del mundo y que participan en la fiesta
por los primeros 50 años de su fundación.
Loppiano es una realidad que vive
al servicio de la Iglesia y del mundo, por la cual hay que agradecer al Señor; una
ciudadela que es testimonio vivo y eficaz de comunión entre personas de diversas naciones,
culturas y vocaciones, teniendo ante todo cuidado en lo cotidiano, manteniendo entre
ustedes la mutua y continua caridad.
Estoy contento que hayan elegido para
ésta su conmemoración el día en el que toda la Iglesia se festeja a San Francisco
de Asís, testimonio y artífice de paz y fraternidad. Es verdaderamente, también para
mí, una feliz coincidencia.
Los habitantes de Loppiano, aquellos que viven
allí permanentemente y aquellos que transcurren un período de experiencia y de formación,
quieren convertirse en expertos en la acogida recíproca y en el diálogo, operadores
de paz, generadores de fraternidad.
Continúen por este camino con impulso renovado.
Les deseo que sepan permanecer fieles y puedan encarnar siempre mejor el diseño profético
de esta ciudadela florecida del carisma de la unidad hace precisamente 50 años. Vivir
esto en sintonía profunda con el mensaje del Concilio Vaticano II que en ese entonces
se estaba celebrando, o sea el diseño de testimoniar, en el amor recíproco hacia todos,
la luz y la sabiduría del Evangelio. Por lo tanto, Loppiano escuela de vida, en la
que hay un maestro único: Jesús.
Si, una ciudad escuela de vida para que el
mundo vuelva a esperar, para testimoniar que el Evangelio es verdaderamente la levadura
y la sal de la nueva civilización del amor. Pero para esto, tomando de la linfa espiritual
del Evangelio, es necesario imaginar y experimentar una nueva cultura en todos los
campos de la vida social: de la familia a la política, a la economía. O sea la cultura
de las relaciones. Principio de la sabiduría es el sincero deseo de instrucción, el
cuidado de la instrucción es amor. No es casual que, desde hace unos años, tenga sede
en Loppiano el Instituto Universitario Sophia erigido por la Santa Sede. De hecho,
hay una urgente necesidad de jóvenes, de hombres y mujeres que, además de estar oportunamente
preparados en las varias disciplinas, estén al mismo tiempo empapados de la sabiduría
que brota del amor de Dios.
Queridos amigos, deseo de corazón, a Loppiano
y a todos ustedes, mirar hacia adelante y mirar hacia adelante siempre, mirar hacia
adelante y apuntar hacia lo alto con confianza, coraje y fantasía.
Nada de
mediocridad.
Traducción del italiano: Raúl Cabrera-Radio Vaticano