Hacer lo posible para aliviar las condiciones de nuestros hermanos y detener a los
violentos, Cardenal Parolin
(RV).- El Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin presidió esta mañana en la
capilla Paulina la Santa Misa con los nuncios apostólicos de Oriente Medio, que concluye
el encuentro de estos días en Vaticano sobre la crisis en la zona.
El Secretario
de Estado tomando la imagen de San Francisco de Asís, expresó que el pobrecillo “nos
enseña las razones, el coraje y la paciencia del diálogo, aún con los más alejados,
para que, tocados por la pureza de las nuestras intenciones, puedan arrepentirse y
desistir de sus planes de violencia y abusos”.
“Estamos profundamente impresionados
– dijo – de ver las crecientes amenazas a la paz, y turbados por las condiciones de
las comunidades cristianas que viven en territorios entre Siria e Irak, controlados
por una entidad que pisotea los derechos y adopta métodos terroristas para tratar
de expandir su poder”. “Es triste constatar – prosiguió - cuán persistentes y activas
son las fuerzas del mal, cuánto en algunas mentes corruptas se haya hecho camino la
convicción que la violencia y el terror sean métodos de los cuales servirse para imponer
a los demás la propia voluntad de potencia, disimulada inclusive bajo el pretexto
de afirmar una determinada concepción religiosa”. “La Iglesia no puede permanecer
en silencio de frente a las persecuciones sufridas por sus hijos y la comunidad internacional
no puede permanecer neutral entre los agredidos y el agresor” y afirmó que los cristianos
perseguidos y todos aquellos que sufren injustamente deben poder reconocer en la Iglesia
la institución que los defiende, que reza y actúa por ellos, que no tiene temor de
afirmar la verdad convirtiéndose en palabra para quien no tiene voz, y defensa y sostén
de quien es abandonado, prófugo, discriminado.
Después de agradecer a los
nuncios venidos de Oriente Medio para profundizar sobre la situación de los países
que representan, puntualizó que a través de ellos habla el Santo Padre y que a través
de su prudente acción son sensibilizados los Gobiernos y Organizaciones Internacionales.
“Estamos todos llamados – concluyó – a desarrollar con compromiso esta tarea por
la paz en el mundo, para la continuidad y el desarrollo de la presencia de las comunidades
cristianas del Oriente Medio para el bien común de la humanidad”.