«Toda la Iglesia en Albania y todo el pueblo albanés en manos de la Virgen juntos
hacia la esperanza que no defrauda», el Papa durante el Ángelus
«Toda la Iglesia en Albania y todo el pueblo albanés en manos de la Virgen juntos
hacia la esperanza que no defrauda», el Papa durante el Ángelus
(RV).-
(Con audio) Finalizada la Santa Misa de la mañana, el Obispo de Roma presidió en
la Plaza Madre Teresa de Calcuta el rezo a la Madre de Dios, agradeciendo a los miles
de albaneses y fieles llegados hasta Tirana de países vecinos su presencia y testimonio
de fe.
El Papa tuvo palabras especiales para los jóvenes, a quienes invitó
a construir "una Albania y un mundo mejor", cimentando su existencia en Jesucristo.
Francisco les recordó que son la nueva generación de Albania."Con la fuerza del Evangelio
y el ejemplo de los mártires digan no a la idolatría del dinero, al individualismo,
a las dependencias y a la violencia, y sí a la cultura del encuentro y de la solidaridad",
fue la invitación que el Obispo de Roma les formuló, recordándonos también a todos
que Jesús nos conoce mejor que nadie y que cuando nos equivocamos no nos condena.
"Que la Virgen María los lleve hacia la esperanza que no defrauda", deseó finalmente
a los fieles presentes y a todo el pueblo albanés.
(GM, RC - RV)
Palabras
del Santo Padre a la hora del Ángelus
Queridos hermanos
y hermanas:Antes de que acabe esta celebración, me gustaría dirigir un saludo a todos
ustedes, venidos de Albania y de otros países vecinos. Les agradezco su presencia
y el testimonio que dan de su fe. En especial a ustedes, jóvenes, los invito
a cimentar su existencia en Jesucristo: quien pone su fundamento en Cristo edifica
sobre roca, porque Él siempre permanece fiel, incluso aunque nosotros seamos infieles
(cf. 2 Tm 2,13). Jesús nos conoce mejor que nadie; cuando nos equivocamos,
no nos condena, sino que nos dice: «Anda, y en adelante no peques más» (Jn
8,11).
Queridos jóvenes, ustedes son la nueva generación de Albania. Con la
fuerza del Evangelio y el ejemplo de los mártires, digan no a la idolatría del dinero,
no a la engañosa libertad individualista, no a las dependencias y a la violencia;
y digan sí, en cambio, a la cultura del encuentro y de la solidaridad, sí a la belleza
inseparable del bien y de la verdad; sí a la vida entregada con magnanimidad y fidelidad
en las pequeñas cosas. Así construirán una Albania y un mundo mejor.
Dirijámonos
ahora a la Virgen Madre, que veneran sobre todo con el título de “Nuestra Señora del
Buen Consejo”. Me acerco espiritualmente a su Santuario de Escútari, al que tanta
devoción tienen, y pongo en sus manos toda la Iglesia en Albania y todo el pueblo
albanés, particularmente las familias, los niños y los ancianos. La Virgen María los
lleve, “juntos con Dios, hacia la esperanza que no defrauda”.