Amor, perdón y oración para derrotar odio, violencia y armas. La Iglesia maestra de misericordia como Jesús, reitera el Papa

(RV).- (con audio) En su cita semanal con los peregrinos de tantas partes del mundo, invocando sobre todos la misericordia y la paz del Señor, el Papa Francisco hizo hincapié, en sus cordiales saludos a las personas de lengua árabe, en particular a las procedentes de Siria y Oriente Medio, en que «¡la Iglesia, siguiendo el ejemplo de su Maestro, es maestra de misericordia: afronta el odio con el amor; derrota la violencia con el perdón; responde a las armas con la oración!». Con el anhelo de que «el Señor recompense su fidelidad, les infunda coraje en la lucha contra las fuerzas del maligno y abra los ojos de los que están cegados por el mal, para que pronto vean la luz de la verdad y se arrepientan de los errores cometidos», el Obispo de Roma invocó asimismo la bendición y protección del Señor sobre todos.

Dirigiéndose a los peregrinos de lengua italiana, saludó entre otros a los oficiales y marineros del grupo naval de la operación ‘Mare Nostrum’, que nació con el fin de afrontar la emergencia humanitaria en el Mar Mediterráneo meridional, en el Estrecho de Sicilia, ante la llegada excepcional de migrantes. Con su agradecimiento por la «admirable obra que desarrollan en favor de tantos hermanos que buscan esperanza», el Santo Padre deseó que su peregrinación a las Tumbas de los Apóstoles alimente en todos la fe, que se manifiesta en obras concretas de caridad.

Dedicó también unas palabras recordando a «San Pío X, Pontífice animado por gran celo pastoral», en sus saludos a las peregrinaciones de las Diócesis de Treviso, en el centenario de la muerte del Papa Giuseppe Sarto.

Como es tradicional, después de su catequesis central en italiano, en la que prosiguió sus reflexiones dedicadas a la Iglesia como Madre, este miércoles, el Papa Bergoglio se detuvo sobre las obras de misericordia que nos enseña la Iglesia, poniendo de relieve que son esenciales en nuestra vida cristiana. Y exhortando a mirar a nuestro alrededor, recordó que siempre hay alguien que necesita una mano tendida, una sonrisa, un gesto de amor. Y cómo, cuando somos generosos, nunca faltan las bendiciones de Dios.

Ante la celebración de la memoria del Santísimo Nombre de María, el 12 de septiembre, el Papa invitó a los queridos jóvenes a invocar a la Virgen, para sentir la dulzura del amor de la Madre de Dios. A los queridos enfermos, a rezarle a María, sobre todo en el momento de la cruz y del sufrimiento. Y a los recién casados a ver en Ella el modelo para su camino conyugal de entrega y fidelidad.

(CdM - RV)