2014-08-23 19:29:17

“¿Es un agresor injusto? Parece que sí. ¿Cómo lo detenemos?”. Sobre Irak


(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Durante el vuelo de regreso a Roma desde Corea, Papa Francisco respondió también sobre el bombardeo por parte de los EE.UU. a los terroristas en Irak.
El Obispo de Roma fue concreto en su respuesta: “Puedo decir solamente que es lícito detener al agresor injusto. Subrayo el verbo: detener. No digo bombardear, hacer la guerra, sino detener”.

El Santo Padre aludió a la memoria: ¡cuántas veces -dijo- con la excusa de detener al agresor injusto las potencias se han empadronado de los pueblos y han hecho una verdadera guerra de conquista!. “Una sola Nación no puede juzgar cómo se detiene un agresor injusto. Después de la Segunda Guerra Mundial, nació la idea de las Naciones Unidas. Allí se debe discutir, decir: ‘¿Es un agresor injusto? Parece que sí. ¿Cómo lo detenemos?’.

También el Pontífice se detuvo a reflexionar sobre el martirio y los sufrimientos del pueblo coreano: “es un sufrimiento histórico” dijo. Y citó un ejemplo: rostros de mujeres ancianas en la última misa que presidió en Corea, que fueron, de jóvenes, llevadas a los cuarteles para la explotación. Rostros que no han perdido la dignidad, sufrientes. “¡Este sufrimiento es fruto de la guerra!”. Y hoy, reflexionó el Papa, un mundo en el que se cumplen torturas y crueldades, es un mundo en guerra. “Crueldad y tortura. Me gustaría mucho, a mí, que ustedes en sus medios de comunicación, hicieran reflexiones: ¿cómo ven estas cosas, hoy? ¿Cómo está el nivel de crueldad de la humanidad? ¿Qué piensan de la tortura? Creo que nos hará bien, a todos nosotros, reflexionar sobre esto”.

Sobre las palabras del Papa habló ante el micrófono de nuestro colega del programa italiano Alessandro Gisotti, Monseñor Mario Toso, secretario del Pontificio Consejo de Justicia y Paz:

Papa Francisco, expresa una impresión bastante común: pensando en los muchos conflictos en acto - dijo el prelado - , y a los varios pueblos implicados en ellos, no se puede sino obtener la idea de que la familia humana está inmergida en una parcial y potencial tercera guerra mundial.

El Papa precisó que el injusto agresor va detenido, e hizo entender que el ‘cómo’ debe ser detenido debe ser decidido no tanto por un solo estado, sino más bien por la comunidad internacional. El Pontífice – afirma Mons. Toso – no sólo se ha puesto en la línea de la más reciente doctrina social de la Iglesia, sino también de la comunidad internacional, en donde va cultivada la multilateralidad como vía que ofrece mayores garantías de justicia.

(GM – RV).







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