Dios, Padre bueno, nos quiere ¡libres! El Papa a miles de monaguillos alemanes
(RV).- ¡Libres! ¡Porque está permitido hacer una buena acción! Es el lema, inspirado
en las palabras de Jesús, en el Evangelio de Mateo, de la peregrinación de 50 mil
monaguillos de las diócesis alemanas y de las de Viena, Linz y Letonia, cuyo evento
central se llevó a cabo la tarde de este martes con el Papa Francisco, en la Plaza
de San Pedro. El Santo Padre llegó a la Plaza alrededor de las 18.00, para presidir
la celebración de las Vísperas y luego saludar al Presidente de la Conferencia episcopal
alemana y responder a algunas preguntas de estos chicos y chicas.
Dirigiéndose
a estos muchachos y muchachas, el Papa les dijo:
Las palabras de san Pablo
que hemos apenas escuchado, tomadas de la Carta a los Gálatas, llaman nuestra atención.
El tiempo se ha cumplido, dice Pablo. Ahora Dios realiza su obra decisiva. Aquello
que Él ha querido decir a los hombres desde siempre – y lo ha hecho a través de las
palabras de los profetas –, lo manifiesta con una señal evidente. Dios nos demuestra
que Él es el Padre bueno. Y ¿cómo lo hace? Lo hace a través de la encarnación de su
Hijo, que se vuelve como uno de nosotros. A través de este hombre concreto de nombre
Jesús, podemos entender aquello que Dios pretende verdaderamente. Él quiere personas
humanas libres, porque se sienten protegidas siempre como hijos de un Padre bueno.
Para realizar este plan, Dios tiene solamente necesidad de una persona humana. Tiene
necesidad de una mujer, una madre, que traiga al mundo al Hijo. Ella es la Virgen
María, que honramos con esta celebración vespertina. María fue totalmente libre. En
su libertad dijo “sí”. Ella hizo el bien para siempre. De esta manera sirvió a Dios
y a los hombres. Imitemos su ejemplo, si queremos saber aquello que Dios se espera
de nosotros sus hijos.