Organización de los Países Islámicos defiende a los cristianos de Mosul. Mons.
Nona: basta de palabras, es necesario solidaridad concreta
(RV).- (Con audio)
“El traslado
forzado de los cristianos de Mosul es un crimen intolerable. Las atrocidades cometidas
no tienen nada que ver con el Islam, con sus principios de tolerancia y de convivencia”:
la Organización de la cooperación Islámica (OCI) denuncia con fuerza las violencias
de los insurrectos sunitas del Estado islámico, que tomaron el control de la segunda
ciudad iraquí el mes pasado.
En el comunicado difundido por el grupo de 57
países musulmanes, retomado por la agencia Misna, el secretario general de la Organización,
el saudita Iyad Madani, ha dado la disponibilidad del OCI para “facilitar la asistencia
humanitaria necesaria a las personas refugiadas, en espera de que puedan volver a
casa”.
Desde hace semanas el grupo radical del Estado islámico – que ha creado
un califato entre el norte de Iraq y el este de la limítrofe Siria - ha advertido
que los habitantes cristianos de Mosul “deben convertirse al Islam y pagar una tasa
especial”. De lo contrario, corren el riesgo de la “pena capital” y “deben dejar”
la capital de la provincia de Nínive.
Según un último balance difundido por
la Onu, desde el comienzo de la ofensiva de los sunitas, que partió desde Fallujah
oeste en enero pasado, al menos 5576 civiles han sido asesinados en Iraq, de los cuales
2400 en el mes de junio, mientras que los heridos han sido 11.662.
Y es
particularmente grave la situación de Mosul donde los Yihadistas han ocupado iglesias
y conventos, quemado el arzobispado siro-católico e impuesto a los cristianos la protección
o la conversión. El Papa Francisco continúa a hacer sentir su cercanía, como lo confirma
la llamada telefónica del domingo al Patriarca de Antiochía de los siro-católicos,
Ignatius Youssef III Younan y la audiencia al nuncio apostólico en Iraq y en Jordania,
Mons. Giorgio Lingua. “Ahora tenemos necesidad de solidaridad concreta y valiente
de parte de todos” dicen los obispos iraquíes reunidos en Bagdad. El llamado encuentra
eco en las palabras de Mons. Amel Shamos Nona, arzobispo caldeo de Mosul, entrevistado
por nuestra colega Gabriella Ceraso:
R.- Hemos hecho un llamado a todo
el mundo explicando lo que les ha sucedido a los cristianos de Mosul: un crimen contra
la humanidad. Hemos pedido además tres cosas muy importantes: la protección para nosotros
y todas las otras minorías, el apoyo a las familias que han huido de la ciudad de
Mosul y de encontrar casas y escuelas para esas familias que han dejado todo.
P.-
Por lo tanto, un llamado a la comunidad internacional y a la comunidad local…
R.-
A todos los hombres de Iraq y de todo el mundo para encontrar una salida y sobre todo
para la ciudad de Mosul, donde hay un patrimonio de Iglesias y manuscritos importantísimos
para nuestra historia, patrimonio de toda la humanidad.
P.- ¿Quizás ayudará
la noticia de que hace algunas horas el Consejo de seguridad de la Onu ha condenado
las persecuciones?
R.- Seguramente nos ayudará, pero tenemos necesidad
de cosas reales. Hemos escuchado tantas declaraciones, tantos llamados, pero nuestra
gente tiene necesidad de seguridad porque los cristianos de todo Iraq tienen mucho
miedo.
P.- Hemos recibido noticias de gestos de solidaridad de parte de
musulmanes con respecto a los cristianos, ¿nos puede confirmar esto?
R.-
En Bagdad estaban presentes alrededor de 100 personas que han demostrado su solidaridad
hacia todos los cristianos. Hubo también gestos en la ciudad de Mosul: algunos musulmanes
acompañaron a cristianos fuera de la ciudad con sus autos. Sí, hay gestos de solidaridad,
pero no son así tantos.
P.- Según usted ¿a qué estamos asistiendo? Se habla
incluso de limpieza religiosa…
R.- Sí, es verdad. Es un término feo pero
real, es lo que está sucediendo. Es precisamente así.
P.- En la reunión
que tuvieron con el Patriarca, las palabras del Papa los han acompañado, ¿han sido
recalcadas?
R.- Las palabras del Papa nos dan una gran fuerza. Esperemos
que también todos los otros cristianos muestren solidaridad con acciones concretas.
Hay también otras Iglesias que han comenzado a demostrar solidaridad pero queremos
más: que todos los cristianos en todo el mundo muestren esta solidaridad, sin tener
miedo de hablar de esta tragedia.
P.- ¿Qué dirá a la comunidad que sigue
después de este encuentro?
R.- No llevamos las palabras sino que llevamos
las acciones, las palabras no hacen nada hoy. Lo importante son nuestras acciones
contra los que ha sucedido.
P.- ¿Hay más miedo o más coraje en este momento
entre ustedes?
R.- Las dos cosas. No de parte nuestra, pero hay, de todos
modos, un poco de desesperación de parte de nuestros fieles porque desde el 2003 hasta
hoy, existe esta situación terrible de persecución. Por esto hay tanto miedo como
coraje. No debemos negar que tantísimas familias cristianas y sacerdotes han trabajado
de modo muy valiente al recibir a las familias y ayudarlas a ver el futuro en un modo
mejor.