2014-07-17 12:36:54

Obispos de Panamá: con el Papa Iglesia en misión, mirar el pasado con gratitud, el presente con valor y el futuro con esperanza


(RV).- (con audio) RealAudioMP3 Al concluir su reciente Asamblea plenaria ordinaria, la Conferencia Episcopal Panameña hizo público un comunicado presentando dos puntos: «Caminar eclesial» y «Desafíos ante el Panamá que queremos». Con su gran alegría por acoger el Primer Congreso Latinoamericano de Pastoral Familiar, destacan la importancia del evangelio de la familia, la promoción de la cultura de la vida y de impulsar y tutelar los derechos de las familias; así como el acompañamiento a los divorciados y vueltos a casar. Los prelados panameños señalan asimismo el anhelo de impulsar una sociedad en la que impere una convivencia fraterna. El respeto y reconocimiento del pluralismo político-ideológico, cultural, étnico y religioso.
Entre las preocupaciones que siguen afectando a la población los Obispos de Panamá recuerdan, como ya hicieron en sus numerosos mensajes pastorales «la desigualdad y la urgencia de la inclusión de toda la población, especialmente campesinos, indígenas y afrodescendientes, en los procesos del desarrollo nacional, que tenga como centro la persona humana y el bien común; la inseguridad ciudadana que ha llegado incluso a nuestros templos; el incremento de la violencia intrafamiliar y el femicidio; la debilidad de las instituciones cuyo fortalecimiento es necesario para el buen funcionamiento del Estado; la desprotección de los recursos naturales como los bosques y el agua, elemento primordial para la vida; la inseguridad alimentaria que afecta la sobrevivencia y desarrollo de la población; la falta de una política energética sostenible y la precaria calidad de los servicios de educación, salud y transporte; el narconegocio y sus secuelas».
Con un llamado «tanto al gobierno nacional como a los dirigentes políticos, gremiales y sociedad civil organizada a dar los pasos necesarios para recuperar la confianza en las instituciones y consolidar el Estado de Derecho», los Obispos de Panamá recuerdan que «eso propiciará una cultura de la ética y de la legalidad, y generará políticas públicas a favor de una mayor equidad, basadas en un desarrollo más humano y solidario en el que la persona humana esté por encima del interés económico».


«Los ciudadanos esperan de sus gobernantes respeto a la dignidad humana; voluntad recta; transparencia y honradez; democracia participativa; justicia equitativa y oportuna. Y más allá de la justicia, aspiramos a que nuestro comportamiento responda a la solidaridad y al amor. Así podremos todos mirar el pasado con agradecimiento, el presente con valor y el futuro con esperanza», escriben los prelados panameños, que luego imploran a Santa María La Antigua, Patrona de Panamá, para alcanzar todos del Señor la sabiduría que procede de su Espíritu y así poder descubrir los caminos que edificarán a la Iglesia y transformarán la realidad de su país con la fuerza del Evangelio. (CdM - RV)

Texto completo del comunicado:

COMUNICADO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL PANAMEÑA “C.E.P.” CON OCASIÓN DE LA ASAMBLEA PLENARIA ORDINARIA N° 200 PANAMÁ.
11 DE JULIO DE 2014
Hermanos y hermanas en el Señor:

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús” (EG 1), así lo reconocemos en nuestras vidas y así lo vivimos en nuestra Asamblea Plenaria Ordinaria n° 200. Con este espíritu nosotros, los Obispos de la Iglesia Católica Panameña les hacemos llegar un mensaje orientador para su vivencia y compromiso cristiano ante los desafíos que enfrentamos como Iglesia y como nación.
I. Caminar eclesial
Somos Iglesia en estado de misión. El amor misericordioso de Jesús nos pone a todos los bautizados en misión permanente e impulsa a ser una Iglesia que va a las periferias existenciales y geográficas. Como nos recuerda el papa Francisco: "es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo" (EG 23).

En este espíritu, ha sido causa de particular alegría que el Santo Padre haya nombrado nuevo obispo para la Diócesis de Colón-Kuna Yala, a Fray Manuel Ochogavía Barahona osa, quien, en la línea de sus predecesores, conducirá al pueblo que se le ha confiado, por el sendero de Vida y Verdad, que es el de Jesús.
Es conocida nuestra preocupación por la familia panameña, por ello nos resulta motivo de particular significado el hecho que nuestro país será sede del Primer Congreso Latinoamericano de Pastoral Familiar, el cual con el título “Familia y Desarrollo Social para la Vida Plena y la Comunión”, tendrá lugar del 4 al 9 de agosto de 2014. Así también, entre el 5 y el 19 de octubre de 2014, en la Ciudad del Vaticano, se desarrollará la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, convocada por el Papa Francisco bajo el lema “Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”.
El Documento de Aparecida nos pide asumir la preocupación por la familia como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. Para esto es importante que en toda diócesis exista una pastoral familiar “intensa y vigorosa” para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida, y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados.

Entre las acciones en apoyo de la familia, cabe mencionar: “Acompañar con cuidado, prudencia y amor compasivo, siguiendo las orientaciones del Magisterio (FC 84; SCa 29), a las parejas que viven en situación irregular, teniendo presente que a los divorciados y vueltos a casar no les es permitido comulgar (FC 77). Se requieren mediaciones para que el mensaje de salvación llegue a todos. Urge impulsar acciones eclesiales, con un trabajo interdisciplinario de teología y ciencias humanas, que ilumine la pastoral y la preparación de agentes especializados para el acompañamiento de estos hermanos” (DA 437).
En nuestra Asamblea también hemos dado gracias a Dios por el P. Fernando Guardia Jaén sj, quien entregó su vida al Creador, el pasado domingo 6 de julio. Que su amor y servicio a la Iglesia, así como también su fervor patrio sirvan de ejemplo para todos: Rector del Seminario Mayor San José, Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis, fundador del Servicio Social Javeriano, Director de Radio Hogar, fundador y animador del programa “Maestro en Casa”, promotor de la Cruzada Civilista.
II. Desafíos ante el “Panamá que queremos”
Frente a la realidad que nos conmueve y nos interpela, queremos poner en común las respuestas y preocupaciones que hemos dado, en diversos momentos y ámbitos de la vida social.
Nos resulta esperanzador que en las pasadas elecciones generales los panameños demostramos una gran madurez política y civismo, lo que es un patrimonio precioso que debemos valorar y agradecer como país.
Con este actuar quedó confirmado cómo la inmensa mayoría de nuestro pueblo anhela vivir en una sociedad en la que impere una convivencia fraterna basada en el respeto y aprecio mutuo, el efectivo reconocimiento del pluralismo político-ideológico, cultural, étnico y religioso, superando el clima de tensión y confrontación permanente que reduce las posibilidades de enfrentar adecuadamente los grandes desafíos de la nación.
Sentimos con nuestro pueblo y compartimos su preocupación por el futuro del país. Problemas crónicos, que ya hemos mencionado en numerosos mensajes pastorales, siguen afectando a la población: la desigualdad y la urgencia de la inclusión de toda la población, especialmente campesinos, indígenas y afrodescendientes, en los procesos del desarrollo nacional, que tenga como centro la persona humana y el bien común; la inseguridad ciudadana que ha llegado incluso a nuestros templos; el incremento de la violencia intrafamiliar y el femicidio; la debilidad de las instituciones cuyo fortalecimiento es necesario para el buen funcionamiento del Estado; la desprotección de los recursos naturales como los bosques y el agua, elemento primordial para la vida; la inseguridad alimentaria que afecta la sobrevivencia y desarrollo de la población; la falta de una política energética sostenible y la precaria calidad de los servicios de educación, salud y transporte; el narconegocio y sus secuelas.
Hacemos un llamado, tanto al gobierno nacional como a los dirigentes políticos, gremiales y sociedad civil organizada a dar los pasos necesarios para recuperar la confianza en las instituciones y consolidar el Estado de Derecho. Eso propiciará una cultura de la ética y de la legalidad, y generará políticas públicas a favor de una mayor equidad, basadas en un desarrollo más humano y solidario en el que la persona humana esté por encima del interés económico.

Animamos a los ciudadanos y ciudadanas a ser positivos y propositivos. No podemos lamentarnos del mal sin actuar contra él. Es necesaria la búsqueda personal y sincera del bien, reafirmar nuestros valores, elevar la cultura ciudadana, adecentar la política, enrumbar el Estado al servicio del bien común, enfocado en la persona humana y sensible a los más necesitados.
Los ciudadanos esperan de sus gobernantes respeto a la dignidad humana; voluntad recta; transparencia y honradez; democracia participativa; justicia equitativa y oportuna. Y más allá de la justicia, aspiramos a que nuestro comportamiento responda a la solidaridad y al amor. Así podremos todos mirar el pasado con agradecimiento, el presente con valor y el futuro con esperanza.
Agradecemos a los que nos han acompañado con sus oraciones, reflexiones, aportes y servicios durante el desarrollo de nuestra asamblea.
Imploramos a Santa María La Antigua, Patrona de Panamá, para que obtengamos del Señor la sabiduría que procede de su Espíritu y así podamos descubrir los caminos que edificarán nuestra Iglesia y transformarán la realidad de nuestro país con la fuerza del Evangelio.









All the contents on this site are copyrighted ©.