El planeta es para toda la humanidad, no se justifica que algunas personas vivan con
menor dignidad
(RV).- (con audio) Los refugiados, los
derechos de los niños migrantes y de los menores no acompañados, las víctimas de la
trata – que es un crimen contra la humanidad, como señala el Papa Francisco - y la
tutela de todas las personas más vulnerables, como alienta asimismo el Obispo de Roma,
fueron temas destacados por el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa
y Presidente de Caritas Internacional, abriendo, en Washington los trabajos del encuentro
organizado por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, por Caritas estadounidense
y por la Red legal católica para la migración.
El purpurado recordó en particular
las palabras del Papa Bergoglio, en Evangelii Gaudium: «Respetando la independencia
y la cultura de cada nación, hay que recordar siempre que el planeta es de toda la
humanidad y para toda la humanidad, y que el solo hecho de haber nacido en un lugar
con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con
menor dignidad».
Recordamos que, precisamente en la primera Exhortación Apostólica
de su Pontificado, titulada la Alegría del Evangelio, el Papa Francisco escribe textualmente:
«Los migrantes me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin
fronteras que se siente madre de todos. Por ello, exhorto a los países a una generosa
apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de
crear nuevas síntesis culturales. ¡Qué hermosas son las ciudades que superan la desconfianza
enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor
de desarrollo! ¡Qué lindas son las ciudades que, aun en su diseño arquitectónico,
están llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del
otro!» (EG 210)