Comunicado de los Obispos chilenos al finalizar la 107ª Asamblea Plenaria
(RV).- (Con audio)
Con motivo
de la reciente 107ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, el pasado
9 de mayo, los obispos presentaron el mensaje titulado "Caminos de justicia para una
sociedad fraterna". En su comunicado los obispos presentan algunos puntos de vista
para construir caminos de justicia, equidad y fraternidad, especialmente con los pobres
y excluidos. El Noticelam, el boletín del Consejo Episcopal Latinoamericano, reproduce
el mensaje.
Con la asunción de un nuevo Gobierno – se lee en el comunicado
- el país asiste al planteamiento de una serie de proyectos de ley que buscan impulsar
reformas en distintos ámbitos. Son iniciativas relacionadas con el sistema político,
tributario, educacional, la familia y la vida. Algunas de ellas, en principio, se
perciben como necesarias e incluso urgentes, para caminar en la construcción de una
sociedad más justa, equitativa y fraterna, con una clara preocupación por los pobres
y excluidos que generan esperanzas en un Chile mejor. Otras, relacionadas con la familia
y la vida, nos suscitan graves preocupaciones” dicen. Por ello los prelados invitan
“a lograr los cambios más urgentes por el bien común de la sociedad, respetando al
mismo tiempo los grandes valores que están en la base de nuestra cultura e identidad
chilena, de profunda inspiración cristiana".
La solidaridad y la justicia es
otro de los temas afrontados por los obispos chilenos que recuerdan los “dolorosos
episodios con el terremoto en Arica e Iquique y el incendio en Valparaíso”. Los prelados
agradecen “la paternal cercanía del Papa Francisco en estos momentos tan difíciles”
y valoran el aporte de los miles de jóvenes voluntarios que demostraron su espíritu
solidario en estas tragedias. Al mismo tiempo los obispos constatan como millares
de chilenos viven en la indigencia: “no podemos quedar indiferentes frente a la precariedad
en la que se encuentran tantos compatriotas. Esta realidad demuestra la necesidad
de generar políticas públicas a favor de una mayor equidad, basadas en un desarrollo
económico más humano y solidario. Si queremos una sociedad fraterna y en paz hemos
de promover la justicia”, afirman.
El valor de la vida es imperativo para los
obispos de la Conferencia Episcopal chilena “nos duele la muerte, dicen, cualquiera
sea su causa. No quisiéramos que este patrimonio de civilización se viera obstaculizado
por iniciativas legislativas que buscan introducir el aborto en Chile, en determinadas
circunstancias. Introducir el aborto, sea cual sea la causa que la sustente, es un
golpe al alma de Chile”.
Los prelados enfatizaron que se debe defender "la
familia fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer" e invitan a las autoridades
a promover la familia fundada en el matrimonio y custodiar la vida.
Y refiriéndose
al valor de la educación los obispos proponen “una reforma educacional que, en el
contexto de una sociedad libre, democrática y plural, asegure la variedad de proyectos
educativos y las concepciones del tipo de persona a formar y salvaguarde el derecho
de los padres a poder elegir la educación que quieren para sus hijos, y que no sea
tarea única y exclusiva del Estado proveerla.
La violencia como medio de presión
para alcanzar objetivos es otra de las preocupaciones de los obispos chilenos. “La
violencia genera más violencia”, afirman, e invitan a “generar entre todos un ambiente
de amistad cívica que permita grandes acuerdos para buscar el bien del país fomentando
el diálogo respetuoso y fecundo entre todos”.
Finalmente, los obispos recuerdan
las palabras del Papa Francisco: “Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla.
Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer
al otro y buscar su bien”.