La tragedia de los mineros en Turquía, las víctimas del nuevo naufragio en el Mediterráneo
y de los vertidos tóxicos ilegales, en el corazón del Papa
(RV).- (se actualizó con audio) Pidiendo
que se anteponga siempre el respeto de los derechos humanos y se aúnen esfuerzos para
evitar semejantes masacres, el Papa Francisco, exhortó a rezar por los mineros muertos
en Turquía y por los que aún permanecen atrapados en las galerías de la mina y por
las víctimas del nuevo naufragio en el Mediterráneo. Éstas fueron sus palabras antes
los miles de peregrinos que acudieron a la audiencia general y rezaron en el Obispo
de Roma, como él pidió: «Queridos hermanos, los invito a rezar por los mineros
que murieron ayer en la mina de Soma, en Turquía, y por cuantos se encuentran todavía
atrapados en las galerías. ¡Que el Señor acoja a los difuntos en su morada y consuele
a sus familiares! Y recemos también por las personas que en estos días han
perdido la vida en el Mar Mediterráneo. Que se antepongan los derechos humanos - recemos
por esto - que se antepongan los derechos humanos y se aúnen las fuerzas para prevenir
estas masacres vergonzosas» En la tragedia de la mina en Turquía, donde se
teme que el número de muertos supere los 200, las tareas de rescate de los más de
400 mineros que quedaron atrapados continúan entorpecidas por el fuego y los escapes
de gas, hasta el punto de que entre los fallecidos y los más de 80 heridos hay miembros
de los equipos de rescate. En el naufragio del pasado lunes en el canal de Sicilia,
la barcaza que se hundió llevaba, según diversas fuentes, más de cuatrocientas personas,
de las que, de momento, la mitad se ha logrado salvar, 17 son los cuerpos recuperados
sin vida y los demás resultan dispersos. También, en sus saludos en italiano, el
Obispo de Roma dirigió unas palabras especiales a una delegación de habitantes de
la denominada «tierra de los fuegos y de los venenos», de la región de Campania centro
sur de Italia – denominada así tierra de los fuegos y de los venenos, debido a que
ha sido contaminada por deshechos tóxicos vertidos ilegalmente, causando enfermedades
de extrema gravedad y un elevado números de tumores en los que viven en esta zona.
El Papa Francisco, asegurándoles su «cercanía espiritual», expresó su anhelo de
«que la dignidad de la persona humana y su derecho a la salud estén siempre en primer
lugar, por encima de cualquier otro interés». La ‘tierra de los fuegos’ abarca
un territorio di 1076 km cuadrados, con 57 municipios, en los que residen cerca de
2 millones y medio de habitantes. A los peregrinos provenientes de la isla italiana
de Cerdeña, acompañados de sus Pastores y autoridades, les recordó con afecto la
visita que tuvo la alegría de realizar a su tierra el año pasado. A estos queridos
amigos, agradeciéndoles su presencia en esta audiencia general, los alentó a afrontar
las situaciones problemáticas que aún siguen afligiendo su bella isla y a perseverar
en la esperanza y en la solidaridad. (CdM - RV)