Primera visita de obispos mexicanos en la Era Francisco
(RV).- (Con audio) Este lunes los obispos de la Conferencia Episcopal Mexicana iniciaron
su quinquenal visita "ad limina apostolorum", la primera bajo el pontificado de Francisco.
La última visita a Pedro del episcopado mexicano tuvo lugar en septiembre de 2005
con el Papa Benedicto XVI. Desde este 12 y hasta el 31 de mayo - por grupos- estos
prelados serán recibidos por el Obispo de Roma y también sostendrán reuniones informativas
con diversos organismos de la Curia. El Papa Francisco conocerá así de viva voz la
situación de la Iglesia Católica en cada una de las regiones del país, para lo cual
previamente cada Diócesis le remitió un informe sobre la problemática particular que
se vive en su respectiva jurisdicción eclesiástica. El jesuita Guillermo Ortiz, de
Radio Vaticano, conversó con el Obispo Auxiliar de Puebla y Secretario general de
la Conferencia Episcopal Mexicana, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía. Escuchemos
(Audio):
Para Radio
Vaticana, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, Obispo Auxiliar de Puebla y Secretario
general de la Conferencia Episcopal Mexicana. ¿Cómo está Monseñor?
Muy contento
padre, y me da mucho gusto saludar a todos los amigos y amigas que nos escuchan en
Radio Vaticana, ahora que ya los Obispos mexicanos estamos preparándonos para esta
gran Visita ad limina que será una oportunidad para encontrarnos con el Papa Francisco,
un Papa latinoamericano.
Sí, debe ser una expectativa muy particular. ¿Ustedes
cuándo han tenido la última visita, Monseñor?
Fue con el Papa Benedicto
XVI, muy al inicio de su Pontificado, me parece que fue en el año 2006 y ahora pues
tenemos ya esta Visita ad limina que es la primera con el Papa Francisco. Es interesante
saber que México es el 14º país más extenso del mundo con casi 2.000.000 Km². Es
el 11º más poblado con 118.395.000 habitantes. En México se declaran católicos 93.000.000,
que equivale al 83,9% de la población. La edad mediana de la población es de 26 años
y la esperanza de vida es de 74,5 años. La población urbana representa el 77,8%; y
6,7% de las personas hablan alguna de las 89 lenguas indígenas.
México
es un país que limita al norte con Estados Unidos de América, al sur-este con Belice
y Guatemala, y esto lo ha convertido en un lugar de paso para los migrantes que desean
una vida mejor para ellos y sus familias, lo cual ha significado un reto muy grande
para la Iglesia y para la sociedad. Actualmente, la Iglesia que peregrina en México
está formada por 91 circunscripciones eclesiásticas. Los obispos de México queremos
servir a los católicos y ser “Iglesia en salida”, como lo pide el Papa Francisco,
y por lo tanto servir a toda la gente.
¿Cuántos Obispos son en total en
México y cuántos son los obispos que vienen, Monseñor? Porque sabemos que la visita
empieza este lunes próximo, pero va a continuar y terminar después del viaje del Papa
a Tierra Santa.
Exactamente, la Visita ad limina será los días 12 al 31
de mayo. Actualmente el Episcopado mexicano está conformado por 167 Obispos, 18 Arzobispos,
de los cuales 2 son Cardenales, 66 Obispos Residenciales, 5 Obispos Prelados, 30 Obispos
Auxiliares, y 1 Obispo de la Eparquía Maronita, 1 Administrador de la Eparquía Greco-Melquita,
2 Administradores diocesanos y 44 Obispos Eméritos, 1 de ellos Cardenal. Las Circunscripciones
Eclesiásticas, como le decía, son 91 y de las cuales 18 son Arquidiócesis. De este
total de Obispos, 118 acudiremos a la Visita ad limina. Vamos a participar en esta
peregrinación a los Sepulcros de los Apóstoles Pedro y Pablo, y a encontrarnos con
el Sucesor de Pedro, el Papa Francisco.
Ciertamente, en todo este tiempo
que ha pasado desde la última Visita ad limina, hay muchísimas ocasiones y encuentros
donde muchos han podido peregrinar a Roma. Ahora, la característica fundamental es
que esta peregrinación es como Conferencia Episcopal, que le da una característica
muy particular a esta peregrinación.
Efectivamente, vamos a conformar dos
grandes grupos, y tendremos 9 visitas al Santo Padre por grupos de 10 diócesis. Las
entrevistas con el Santo Padre van a ser extensas, van a ser profundas, se van a llevar
a cabo en ora y media en las cuales los titulares de las diócesis, los Obispos residenciales,
van a exponer al Papa en un plazo de 5 minutos lo más importante de la realidad de
su diócesis, para luego recibir la orientación, el consejo y el aliento del Vicario
de Cristo.
De cualquier manera, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía,
Obispo Auxiliar de Puebla y Secretario general de la Conferencia Episcopal Mexicana,
ustedes han hecho en la Asamblea previa a esta venida, un mensaje muy fuerte, que
ya desde el título “¡Por México, actuemos!” habla de la gran preocupación por el futuro
del país en relación a un verdadero desarrollo integral para todos y que no sea el
“depredar”, dicen ustedes, “depredar los bienes del país”. Esto es lo que traen en
común todos ustedes, todos los Obispos, la Conferencia que viene en Visita ad limina.
¿Nos puede contar un poquito en relación a esta preocupación, a este mensaje de los
Obispos de México en la última Asamblea?
México está viviendo una realidad
muy compleja. Por ejemplo, a través de los Medios de Comunicación, seguramente muchos
tienen conocimiento del problema de la violencia, que se ha incrementado, particularmente,
a causa de la actividad del crimen organizado. Muchos Estados de la República, de
forma muy especial Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, están enfrentando esta situación
de inseguridad que está afectando a la convivencia de las personas, a las familias
y también a la economía. Entonces, nosotros los Obispos, frente a esta realidad, nos
estamos pronunciando y también frente a todo este trabajo que se está haciendo de
algunos cambios constitucionales, a fin de lograr algunas reformas estructurales.
Nosotros señalamos en nuestro comunicado que las reformas son necesarias,
la verdad, son necesarias para adecuarnos al presente en la búsqueda de un futuro
mejor. Pero creemos importante señalar los puntos focales que deben estar presentes
en las leyes secundarias de estas reformas, a fin que realmente estén al servicio
de los ciudadanos y no de unos cuantos que, como hemos señalado en nuestro mensaje,
se han acostumbrado a depredar los bienes del país. Por eso es que insistimos en que
la reforma educativa debe impulsar el verdadero desarrollo integral para todos, debe
reconocer el derecho fundamental de padres y madres de familia a participar activamente
en la educación de sus hijos, y ayudar a que la sociedad en su conjunto asuma la responsabilidad
que le corresponde. Y señalamos que “sin educación de calidad no hay personas ni pueblos
libres”.
En cuanto a la reforma fiscal, decimos, ésta debe fomentar
una contribución verdaderamente justa, equitativa, corresponsable, clara, sin complejidades
y que sea utilizada con honestidad y transparencia para construir un país con menos
desigualdades, que favorezca el empleo digno y bien remunerado, y las inversiones
productivas. Y no queremos que sea una maraña – así lo decimos – en la que puedan
evadirse o esconderse quienes se benefician de los recursos de pueblo de México”.
Y afirmamos, “Sin honestidad, veracidad, y transparencia, los recursos seguirán siendo
botín de pocos”.
En cuanto a la reforma política, insistimos en que
ésta “debe consolidar una auténtica democracia y una real participación ciudadana,
y que supere las artimañas de los más habilidosos para lucrar con el poder”.
En
cuanto a la reforma energética estamos insistiendo que ésta “debe hacer que los recursos
del país se inviertan para superar los graves atrasos de gran parte de la sociedad
mexicana”. Más de 50.000.000 de mexicanos viven en pobreza, representan más del 45%
de la población. Y por eso insistimos “que las inversiones públicas o privadas, nacionales
o extranjeras sean promotoras de progreso social, humano y comunitario, y cuidadosas
del medio ambiente, por encima de los intereses particulares”. Y señalamos, “si la
persona humana no está por encima del dinero, el dinero le pondrá precio a cada persona”.
En
cuanto a la reforma en telecomunicaciones insistimos en que ésta “debe poner al alcance
de todos las ventajas de la tecnología, la calidad de los contenidos, y el respeto
a la dignidad y privacidad de los ciudadanos”. Esto nos parece muy importante y por
eso hemos hecho estos señalamientos, además de que hemos insistido en que el tema
de la violencia debe enfrentarse de una manera que sea integral e incluyente. Es decir,
entender que no solamente se requieren acciones policiales o de inteligencia, sino
de educación, de promoción humana, y que debe incluirse a todo el tejido social.
Ustedes
dicen que las reformas son necesarias para adecuarse al presente de un mundo mejor,
pero no nos engañemos, si no se reforma la mente y el corazón, si no se reforma la
conciencia, es un llamado muy fuerte y apuntado claramente a la conversión.
Efectivamente,
estamos convencidos que las reformas por sí mismas, si no se reforma la mente y el
corazón, si no crecemos en una conciencia que nos lleve a adoptar una escala de valores
auténtica, esto no va a solucionar el problema que enfrenta el país y que es mucho
más grande. Por eso estamos insistiendo que ya no podemos permanecer indiferentes.
En el mensaje decimos que “ya hay que superar las intolerables desigualdades e injusticias
sociales” y decimos “hay gente que vive más preocupada por la vida de los artitas
que por el sufrimiento de los migrantes arrojados de un tren por no tener para pagar
a los extorsionadores, o haber como estadística o nota periodística los secuestros,
la trata de personas, la impune actividad del crimen organizado, las cuotas forzadas,
la violencia y los cadáveres decapitados que aparecen en fosas clandestinas. Ya no
podemos acostumbrarnos a esto, ni a que haya más de 50.000.000 de hermanos y hermanas
en pobreza”.
¡Esto no puede ser! Hay gente que carece realmente de
lo necesario y decimos “Esa indiferencia cómplice, en contra del valor de la vida
humana, es la que hace que se festeje que miles de niños en gestación sean sacados
del vientre de la madre para ser arrojados en un bote de basura. Nos falta una verdadera
reforma interior para que el país sea mejor”. Estamos haciendo un llamado a la conciencia
de todos los mexicanos para que seamos capaces de alcanzar esa conversión y de esta
manera, proponer cada uno desde donde está, lo que se necesita para un desarrollo
integral del que nadie quede excluido. Hay que terminar con el sinsentido del tirar
que como ha dicho el Papa Francisco, “es la raíz de todos los males sociales”.
Sí,
por eso, aunque es breve el título de este mensaje, me parece muy importante, muy
fuerte: “¡Por México, actuemos!”. Es decir, es necesario superar esta indiferencia,
como dice usted, para que realmente se frene tanto mal. Por último, Monseñor, para
nosotros, yo soy el responsable de los programas en lengua española de Radio Vaticana,
tenemos a España y a 19 países de lengua española en América Latina, y tenemos que
contar también al Brasil, que es una Conferencia aparte, por supuesto, pero para todos
nosotros y sobre todo para Papa Francisco entiendo que, conociéndolo al Papa Francisco,
que a él ustedes le traen a la Virgen de Guadalupe. Llegan ustedes, y ustedes son
el país que tiene a Nuestra Madre, a Nuestra Señora de Guadalupe, que es la Patrona
de América, de América Latina y a quién tenemos tanto en el corazón, y de una manera
especialísima el Papa Francisco que en el mensaje de un encuentro que hubo en el Santuario
de la Virgen, él dijo: “Me gustaría estar ahí”. Y ahora ustedes, viniendo ustedes,
con ustedes, viene la Virgen.
Efectivamente, nos conmueve mucho también
que el Papa nos haya dicho algo muy interesante en ese mensaje que nos envió cuando
en noviembre tuvimos este Encuentro Continental “María Estrella de la Evangelización”.
El Papa nos dijo: “Que no se nos olvide que la Madre de Jesús es Nuestra Madre”. Y
nos ha emocionado mucho que en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium el Papa
mencione cómo la Virgen María le dijo a San Juan Diego: “No se turbe tu corazón ni
te inquiete cosa alguna. ¿No estoy aquí, que soy tu Madre?”. Y en ese documento el
Papa nos invita a dejarnos querer por la Virgen de Guadalupe, como San Juan Diego,
y a confiar en su intercesión para seguir adelante.
Monseñor, hemos hablado
en general del país, hemos hablado de los problemas del país, y quisiera que usted,
para cerrar esta introducción a la visita que nosotros preparamos con esta entrevista
la llegada de ustedes, para que todas las redacciones de Radio Vaticana, que son 39
lenguas, 45 redacciones, 12 alfabetos, tengan material, traduciremos esto al italiano,
para que puedan saber quiénes vienen a encontrarse con el Papa. Pienso en que ustedes
traen a la Virgen y con la Virgen traen a tanta gente, tanta gente humilde, tanta
gente pobre, tanta gente de fe que está en situaciones muy particulares porque están
desanimados. Entonces, si me permite ese mensaje, del corazón de los Obispos, de su
corazón, para aquella gente que queda en México con una esperanza de lo que puede
representar esta visita de sus Obispos a la tumba de Pedro, al encuentro con el Papa
Francisco.
México es un país grande, un país bendecido por Dios, ya que
Él envió a su Madre Santísima, en los momentos más críticos en que nacía esta noble
Nación, para ayudarnos a seguir adelante. Y bueno, Dios Nuestro Señor sigue caminando
con nosotros. Su Iglesia es su Cuerpo y a través de los Pastores, y de los laicos,
de la vida consagrada, la Iglesia que peregrina en México quiere seguir anunciando
el Evangelio y ser “Iglesia en salida”, como pide el Papa Francisco, sirviendo a todos
los hombres y mujeres de buena voluntad, ayudándoles a encontrar a Dios y ayudándoles
también a alcanzar una vida plena, una vida libre, una vida digna, una vida que llegue
a ser eterna.
El mensaje sería que la Iglesia, Cuerpo de Cristo, sigue
trabajando, el Señor sigue actuando a través de nosotros y nos da muchos signos de
esperanza, hay que reconocerlos para partir de ellos, y cada uno contribuir a la edificación
de un México mejor, de una Iglesia más unida, más servicial, siempre puesta nuestra
mirada en la eternidad feliz que nos aguarda.
¡Muchísimas gracias, Monseñor!
¡Bienvenidos a Roma! ¡Bienvenidos a esta Visita ad limina, al encuentro con el Papa
Francisco, a la oración sobre la tumba de Pedro, sobre la de estos nuevos Santos canonizados
últimamente! Bienvenidos y cuenten con los micrófonos de Radio Vaticana, la voz del
Papa para todos los Obispos que quieran pasar por Radio Vaticana. ¡Muchísimas Gracias!
Gracias
y que Dios los bendiga a todas y a todos, y Santa María de Guadalupe interceda por
nosotros.