Para evangelizar es necesaria una Iglesia misionera, Francisco a las Obras Misionales
Pontificias
(RV).- (Actualizado con audio) La acción misionera
es el paradigma de cualquier obra de la Iglesia, lo aseguró el Papa Francisco recibiendo
a los participantes en el encuentro de las Obras Misionales Pontificias que tiene
lugar estos días en Roma. El Papa recordó que con su exhortación apostólica ''Evangelii
gaudium'' quiso invitar a todos los fieles a una nueva estación evangelizadora. ''Evangelizar
en este tiempo de grandes transformaciones sociales -dijo- requiere una Iglesia misionera,
toda en salida, capaz de discernir y confrontarse con las diversas culturas y visiones
del hombre. En un mundo en transformación hace falta una Iglesia renovada y transformada
de la contemplación y el contacto personal con Cristo por la potencia del Espíritu...
Él nos da fuerza para emprender el camino misionero y la alegría del anuncio para
que la luz de Cristo ilumine a todos los que todavía no lo conocen o lo han rechazado.
Por eso nos piden el valor de 'llegar a todas las periferias que necesitan la luz
del Evangelio''. No nos pueden detener ni nuestras debilidades, ni nuestros pecados,
ni tantos impedimentos puestos al testimonio y a la proclamación del Evangelio''.
El Obispo de Roma reiteró luego que la Iglesia, ''misionera por su naturaleza, tiene
como prerrogativa fundamental el servicio de la caridad a todos'' y que ''la fraternidad
y la solidaridad universal son connaturales a su vida y a su misión en el mundo y
por el mundo''. La evangelización que 'debe llegar a todos está llamada, sin embargo,
a partir de los últimos, de los pobres, de los que tienen la espalda doblada por el
peso de la fatiga y de la vida. Haciendo así la Iglesia prolonga la misión de Cristo
mismo''. La Iglesia es ''el pueblo de las bienaventuranzas, la casa de los pobres,
de los afligidos, de los excluidos y perseguidos, de los que tienen hambre y sed de
justicia'' y a los representantes de las obras misioneras se les pide que actúen para
que las comunidades eclesiales ''acojan con amor preferencial a los pobres, dejando
abiertas las puertas de la Iglesia para que todos entren y encuentren refugio''. Las
Obras Misionales Pontificias son ''el instrumento privilegiado que llama a la ''missio
ad gentes'' y se ocupa de ella con generosidad y el Papa invita a sus miembros a ''promover
la corresponsabilidad misionera'' porque hacen mucha falta sacerdotes, consagrados
y laicos que ''aferrados por el amor de Cristo, estén marcados con el fuego de la
pasión por el Reino de Dios y disponibles a encaminarse por la senda de la evangelización''.