El Papa pide a los obispos de Etiopía y Eritrea un nuevo espíritu misionero para
anunciar el mensaje de salvación a toda la sociedad
(RV).- (audio) El Santo Padre inició
su actividad apostólica la mañana de este viernes a las 9.30 recibiendo en audiencias
sucesivas, como ya había hecho en la jornada del jueves, a los prelados de la Conferencia
Episcopal de Etiopía y de Eritrea en Visita “ad Limina Apostolorum”. A las 10.30 les
ha reunido a todos ellos, 16 obispos, y les ha hecho entrega de su discurso, compartiendo
con ellos unos momentos de reflexión.
“Les pido que transmitan mi saludo a
todos sus feligreses y les ofrezcan el testimonio de mi más profundo afecto y cercanía
espiritual”, escribe el Papa. Su visita también fue una oportunidad para reflexionar
juntos sobre la vida de la Iglesia en Eritrea y Etiopía y para discutir las alegrías
y los retos a los que se enfrentan diariamente. “Aunque ustedes sean de diferentes
países y pertenezcan a diferentes ritos, cada uno con su particular riqueza, tiene
la misma misión de servicio a Cristo y a su Iglesia: anunciar el Evangelio y guiar
a los fieles en la santidad, la unidad y la caridad”.
Cuando esa misión se
ejerce en colaboración y apoyo mutuo, la Iglesia, unida en el Espíritu, respira con
dos pulmones el del Este y el del Oeste. Estoy muy agradecido por todo lo que hacen
para manifestar su comunión colegial, que el testimonio de la unidad del Pueblo de
Dios que nace de la fe en Jesucristo. Esa fe, presente en sus tierras desde los primeros
días de la Iglesia, se ha renovado y se alimenta lo largo de los años por los misioneros
que, llevados por su amor a Cristo, proclaman el Evangelio. En nuestros días, se requiere
de nuevo este espíritu misionero para anunciar el mensaje de salvación a toda la sociedad.
Esta
gran tarea de evangelización, ha explicado el Papa, está confiada a ustedes, como
sucesores de los Apóstoles, en comunión con sus sacerdotes. Me uno a ustedes en agradecimiento
por los sacerdotes que sirven en sus Iglesias locales. A través de su ministerio ellos
hacen visible la presencia de Cristo. Si se quiere que sean eficaces y santos heraldos
del Evangelio, es esencial una constante formación. El Papa instó a los prelados etíopes
y eritreos a ser buenos y generosos padres con sus presbíteros, atentos con sus necesidades
humanas y espirituales.
El Santo Padre agradeció asimismo la misión de tantos
religiosos y religiosas llegados a las diócesis de Etiopía y Eritrea que, durante
muchas generaciones, generosamente han colaborado en la construcción de sus comunidades
locales. Como parte de su ministerio episcopal, les pido que les alienten y apoyen.
Francisco
aprecia asimismo los esfuerzos realizados en el campo de la catequesis y la formación
de los fieles y para llegar a los jóvenes. Frente a tantos desafíos sociales y la
cultura cada vez más secularizada, -afirma el Santo Padre- es esencial que los laicos
comprometidos sean guías de los jóvenes en el discernimiento de la dirección de su
vida y de su futuro. ER - RV