La potencia de su Resurrección no es el “final feliz” de un cuento de hadas
El Papa en la Semana
(RV).- (Con audio) ¿Quién soy ante Jesús
que entra en Jerusalén? ¿Soy capaz de expresar mi alegría y alabarlo o tomo las distancias
ante el sufrimiento de Cristo? Jesús entra en Jerusalén para dar cumplimiento al misterio
de la Pasión. Jesús es diverso de los escribas y de los doctores de la ley, diverso
de los “importantes” de aquel tiempo. Lo dijo el Papa en su homilía del Domingo de
Ramos tras haber bendecido los ramos de olivo en la Plaza de San Pedro donde se habrían
dado cita decenas de miles de fieles. Jesús está rodeado de personas que querían matarlo;
¿soy también uno de ellos? – se preguntó Francisco – ¿Cómo Judas que finge amar y
traiciona? También los discípulos no entendían y se adormecían. ¿Mi vida es la de
un adormecido?, preguntó el Papa. ¿O soy como aquel discípulo que quería resolver
todo con la espada o como aquellos jueces que buscan falsos testigos? ¿O como Pilato
que no sabe asumirse su responsabilidad, como la muchedumbre o los soldados que se
burlan de Él? ¿A quién de éstos me parezco? Que esta pregunta nos acompañe durante
toda la semana, concluyó el Santo Padre su homilía pronunciada sin leer.
Ante
el Papa el paso de la Cruz de Río de Janeiro a Cracovia, antes de rezar el Ángelus
del Domingo de Ramos, 29ª Jornada Mundial de la Juventud a nivel diocesano en todo
el mundo
Al final de esta Celebración, dirijo un saludo especial a los 250
delegados – obispos, sacerdotes, religiosos y laicos – que participaron al encuentro
sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, organizado por el Consejo Pontificio
para los Laicos. Comienza así el camino de preparación para el próximo encuentro mundial,
que se celebrará en julio de 2016, en Cracovia y cuyo tema será: “Bienaventurados
los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mt 5, 7).
Dentro
de poco los jóvenes brasileños entregarán a los jóvenes polacos la Cruz de las Jornadas
Mundiales de la Juventud. La asignación de la cruz a los jóvenes fue realizada hace
treinta años por el beato Juan Pablo II: él les pidió que la llevaran en todo el mundo
como signo del amor de Cristo por la humanidad. El próximo 27 de abril todos tendremos
la alegría de celebrar la canonización de este Papa, junto con Juan XXIII. Juan Pablo
II, que fue el iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud, se convertirá en
su gran patrono; en la comunión de los santos seguirá siendo para los jóvenes del
mundo, un padre y un amigo. Pidamos al Señor que la Cruz, con el icono de María, Salus
PopuliRomani, sea signo de esperanza para todos revelando al mundo el
amor invencible de Cristo.
Tras el pasaje de la Cruz, el Papa dirigió sus saludos
diciendo:
¡Saludo a todos los romanos y peregrinos! Saludo de modo particular
a las delegaciones de Río de Janeiro y de Cracovia, guiadas por sus Arzobispos, los
Cardenales Orani João Tempesta y Stanisław Dziwisz. En este contexto tengo la alegría
de anunciar que, con la ayuda de Dios, el próximo 15 de agosto en Daejeon, en la República
de Corea, me encontraré con los jóvenes de Asia en su gran reunión continental.
El
Papa Francisco dedicó su catequesis del Miércoles Santo a la aceptación de Jesús de
la humillación y muerte de cruz para salvarnos, y en cuyo sufrimiento podemos ver
el dolor de la humanidad.
El Santo Padre invitó a vivir esta Pascua con la
certeza de que, en Jesús, Dios nos ama y nos perdona. A la vez que pidió a nuestra
Madre, la Virgen María, que nos acompañe en el camino de la cruz y del amor que Cristo
nos enseña.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “El Papa en la semana”, se transmite los sábados en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC.