Relación entre la pastoral de Francisco y la Teología del Pueblo: conversación con
el p. Scannone
(RV).- (Con audio) Radio Vaticana recibió
un visitante excepcional: el padre Juan Carlos Scannone, doctor en filosofía y rector
en la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel en Buenos Aires, donde ha compartido
muchísimo tiempo e incluso ha dialogado sobre este tema con quien estuvo en San Miguel
durante largo tiempo, que provincial, fue rector del Colegio Máximo, y párroco de
la parroquia del Patriarca San José, el actual Papa Francisco. El responsable de los
programas en Lengua Española de Radio Vaticana, el jesuita Guillermo Ortiz, mantuvo
un diálogo con el padre Scannone, que conoce tanto al Papa Francisco, el padre Bergoglio,
y empezó preguntándole ¿cuál es la relación que podemos hacer entre la pastoral del
Papa Francisco y la Teología del Pueblo?
El Papa Francisco tenía muy buenas
relaciones con los principales pensadores de la Teología del Pueblo, el padre Lucio
Gera que había comenzado con esta Teología, junto con el grupo de la Comisión Episcopal
de Pastoral, y el padre Rafael Tello, ambos eran profesores de Teología, en la Facultad
de Teología de Villa Devoto, Buenos Aires – que ya hace tiempo es la Pontificia Universidad
Católica Argentina. Cuando falleció el padre Gera en el año 2012, el Arzobispo
Cardenal Bergoglio lo hizo enterrar en la catedral, con todos los honores, porque
lo reconocía como experto en el Concilio Vaticano II y en las Conferencias de Medellín
y Puebla. Pienso que en la Exhortación Evangelii Gaudium, él toma muchos elementos
de este enfoque teológico típicamente argentino, aunque no sólo argentino, en distintos
puntos. Y en cambio, cuando murió, ya hace muchos años, el padre Rafael Tello, también
profesor en la misma Facultad de Teología – mientras que Gera nunca había tenido problemas
con los anteriores arzobispos – Tello había tenido problemas con el Arzobispo Cardenal
Aramburu, que incluso lo había suspendido “ad divinis”, no sé por qué. Cuando un discípulo
de Tello, el padre Bianchi escribe un libro sobre Tello, en ese tiempo, el Cardenal
Arzobispo Bergoglio lo reivindica explícitamente, va a la presentación del libro y
ahí lo alaba y dice que así como había tenido dificultades con un arzobispo anterior,
él quería reivindicar el pensamiento de este teólogo. Entonces, ¿cuáles son los
pensamientos principales de la Teología del Pueblo? La “opción preferencial por los
pobres”, como toda la línea de la Teología de la Liberación, algunos consideran –
y yo también – esta “Teología del Pueblo” como una corriente con características propias.
Lo dice también el mismo Gustavo Gutiérrez, padre de la “Teología de la Liberación”.
La opción preferencial por los pobres, la óptica del pobre es fundamental como ya
lo era en Medellín, en Puebla, en todas las Conferencias del Episcopado Latinoamericano
y fue tomado explícitamente por Juan Pablo II, como uno de los temas de su pontificado,
y luego también Benedicto XVI en Aparecida y dice que es un tesoro de la Iglesia Latinoamericana.
Es decir, que es algo ya que viene desde Cristo, la opción por los pobres, aunque
lo expresa explícitamente sobre todo el Documento de Puebla. Dentro de esa opción
por los pobres, en América Latina, mientras que algunos teólogos de la liberación
usaban el método marxista del análisis de la realidad, de la social y de la historia,
y otros no el método tal cual pero sí algunas categorías como la “lucha de clases”;
en cambio la Teología Argentina prefería hacer un análisis histórico y cultural de
la situación Latinoamericana sin despreciar el análisis social, pero no hecho con
categorías marxistas. En su momento cuando nació – cuando los obispos argentinos
formaron la Comisión Episcopal de Pastoral, en 1966 después del Concilio – se daban
en la Universidad de Buenos Aires, las así llamadas “cátedras nacionales” que buscaban
un camino que no fuera ni el liberal, ni el marxista, y por eso encontraban categorías
de interpretación en la historia y en la cultura latinoamericana. Como la categoría
de “pueblo”, “anti pueblo”, “religiosidad popular”, “cultura popular”, “los pueblos
opuestos a los imperios”, etc. Y ahí el nexo era un sacerdote del clero diocesano,
que había sido orionita, Justino O’Farrell que formaba parte de la Comisión Episcopal
de Pastoral, pero al mismo tiempo de las cátedras nacionales de sociología, porque
él era sociólogo. Y entonces éste fue el nexo por el cual se prefiere la mediación
de las ciencias de la historia, de la cultura y de la religión, sin negar la de las
ciencias sociales, no usando, ni siquiera en forma crítica, categorías del análisis
marxista. Otra de las categorías más importantes que el Papa ha retomado fuertemente
en Aparecida cuando él era el director de la Comisión de Redacción – pero luego
en la declaración es la revalorización, pastoral y teológica de la Piedad Popular.
De hecho fue en Argentina que comenzó esa revalorización. Se puede probar que, a través
de los Obispos latinoamericanos y del que luego fue Cardenal, Eduardo Pironio, lo
retoma Pablo VI en la Exhortación Post-Sinodal, Evangelii Nuntiandi, este tema que
no había estado en el Concilio. Entonces, según parece desde Argentina, llega a Roma,
lo toma Pablo VI, y luego cuando Puebla quiere aplicar ese documento extraordinario
sobre la Evangelización, Evangelii Nuntiandi, de Pablo VI, a América Latina en el
Documento de Puebla, son teólogos de esta línea que la retoman y la enriquecen. En
el documento de la Evangelización de la Cultura fue el mismo Lucio Gera, del cual
estuvo hablando, el Documento de la Religiosidad Popular, un padre pastoralista, chileno,
del Movimiento de Schönstatt, el padre Joaquín Allende; ambos retoman esta riqueza,
sobre todo en el caso de la Religiosidad Popular, se habla ya de Piedad Popular. Más
tarde, Aparecida dando un paso adelante, habla de “Espiritualidad y Mística Popular”.
La palabra “mística popular” la había introducido otro jesuita argentino, el padre
Seibold, y que a través del Obispo de San Miguel, que lo expresa públicamente en Aparecida,
luego es retomado en la redacción final – que justamente estaba el Cardenal Bergoglio
en el Comité de Redacción – y ahora aparece dos veces en la Evangelii Gaudium, el
tema de la Mística Popular. Es decir que hay una verdadera fe, una verdadera vivencia
de virtudes teologales, una verdadera vivencia aún de una oración contemplativa, y
por eso se puede hablar con toda apertura de una mística popular, en muchos casos
en América Latina, cuyo sujeto colectivo es el Pueblo. Es decir que ya la misma comunidad
vive comunitariamente como Iglesia las virtudes teologales a un nivel, como le dice
Pablo VI “de los pobres y sencillos”.
Me parece muy fuerte, y para profundizar,
hasta yo lo he tratado en la última reunión de redacción, cuando en Evangelii Gaudium
dice el Papa habla del “gozo de ser pueblo” y habla de un “gozo superior”. Yo he dicho
a la gente y precisamente acá he usado la palabra “mística” de algo que tiene relación
con la consolación espiritual, en el marco de los Ejercicios Espirituales, está hablando
de algo que está en el encuentro con Jesús, una experiencia muy profunda, que no es
una persona sola con Dios, sino algo que se experimenta como Pueblo, como Iglesia.
Por ejemplo, en las peregrinaciones a Luján. Justo el padre Rafael Tello,
este teólogo del Pueblo, fue el que comenzó con las peregrinaciones de la juventud
a Luján – en tiempos difíciles para Argentina, eran tiempo de los militares – y eso
es increíble, el movimiento enorme, más de un millón de personas prácticamente durante
todo el día, jóvenes de ambos sexos y también otros que no son jóvenes, que van con
los jóvenes. La peregrinación, por ejemplo, es una experiencia comunitaria, no solamente
personal – yo puedo ir a hacer una peregrinación pero como conjunto – lo mismo las
procesiones. Hay una serie de elementos que nos hacen vivir como Pueblo de Dios, como
Iglesia, una experiencia de comunión y que puede llegar hasta un buen nivel contemplativo
y místico, sobre todo en aquellas personas más profundas que operan como foco de conciencia
de los demás, es una cosa que a mí me gusta expresar. Porque hay otros que a lo mejor
lo viven de modo más superficial, “junto con” pero a un nivel espiritual menos profundo,
pero de fe. Pero hay algunos más profundos, sobre todo a veces son personas de edad,
más sencillas. Maurice Blondel – el filósofo francés sobre el cual yo hice la tesis
– hablaba de la viejecita que está rezando en la Iglesia, o el padre Fernando Boasso,
que es otro teólogo del pueblo, jesuita, que también habla que veía a un hombre mirando
una velita encendida, que estaba ahí mirando, y volvía y estaba ahí contemplando,
mirando, entonces y él le dice: “¿Qué estás haciendo?” y el hombre le contesta: “Estoy
mirando cómo esa velita reza por mí”. Ése es el nivel de sencillez. Pero ya en estas
experiencias, lo mismo la Santa Misa, ya se vive como Comunidad, no solamente una
persona individual que está haciendo oración profunda, sino comunidad, pero algunos
más profundamente que otros, y esos son como foco de conciencia en los cuales los
demás se reconocen. Podría decir en el barrio donde yo he trabajado, algunas personas,
hasta analfabetas, tenían un nivel de sabiduría de la vida y sabiduría de Dios tan
profunda, que los demás se reconocían en ellos aunque no tuvieran esa vivencia espiritual
en ese grado.
Y es místico porque es un encuentro con Dios, es un encuentro
con Cristo, que es la gran propuesta de Aparecida, y a lo que nos invita el pontificado,
el ministerio del Papa.
Y la vivencia de las virtudes teologales en comunidad,
como Iglesia, Pueblo de Dios; que se puede vivir como Pueblo de Dios, también como
Pueblo–Nación, por ejemplo, el Pueblo Argentino. Y lo importante es esa relación,
que justamente la Teología del Pueblo recalca, entre la Iglesia como Pueblo de Dios
y los pueblos de la tierra en los cuales se incultura el Evangelio, se encarna. Por
eso uno de los temas claves del Papa Francisco y de la Exhortación es la inculturación.
Es decir, que la fe se hace cultura, como ya lo decía Juan Pablo II y también el Concilio
Vaticano II, etc., pero que en el caso de América Latina uno de los lugares donde
el Evangelio se encarna en la cultura es en la Piedad Popular.
¡Muchísimas
gracias padre! Esperemos que esto sea el inicio de conversaciones sobre este tema
tan importante porque nos hace profundizar y comprender aquello a lo que nos está
invitando con su pontificado, con su magisterio, con sus palabras el Papa Francisco.
(Transcripción
de la entrevista del jesuita Guillermo Ortiz con el p. Scannone: Mariana Puebla- RV)