“Los ordenados son puestos a la cabeza de la comunidad como servidores, como lo hizo
y lo enseñó Jesús”: el Papa en la catequesis
(RV).- (Con audio) El sacramento del Orden fue el tema de la catequesis del Papa
Francisco este miércoles. Ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles y peregrinos,
el Obispo de Roma recordó que aquellos que son ordenados son puestos a la cabeza de
la comunidad como servidores, como lo hizo y lo enseñó Jesús. “Hemos tenido ya oportunidad
de remarcar que los tres Sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y de la Eucaristía
constituyen juntos el misterio de la ‘iniciación cristiana’, un único grande evento
de gracia que nos regenera en Cristo y nos abre a su salvación. Es esta la vocación
fundamental que acomuna a todos en la Iglesia, como discípulos del Señor Jesús. Hay
después dos Sacramentos que corresponden a dos vocaciones específicas: se trata del
Orden y del Matrimonio. Ellos constituyen dos grandes caminos a través de los cuales
el cristiano puede hacer de la propia vida un don de amor, sobre el ejemplo y en el
nombre de Cristo, y así cooperar a la edificación de la Iglesia.” Refiriéndose al
sacramento del Orden, el Santo Padre precisó que ayuda a los ministros ordenados a
amar apasionadamente a la Iglesia, dedicando todo su ser y su amor a la comunidad,
que no han de considerarla de su propiedad, sino del Señor. Cuando no se alimenta
el ministerio ordenado con la oración, la escucha de la Palabra, la celebración cotidiana
de la Eucaristía y la recepción frecuente del sacramento de la Penitencia se termina
perdiendo el sentido auténtico del propio servicio y la alegría que deriva de una
profunda comunión con el Señor. Terminando su catequesis el Papa pidió a todos rezar
por los ministros ordenados de su Iglesia, “en particular por aquellos que se encuentran
en dificultad o que necesitan recuperar el valor y la frescura de su vocación.” (RC-RV)
Resumen
de su catequesis y saludo del Papa en nuestro idioma (Audio) Queridos hermanos
y hermanas: La catequesis de hoy está centrada en el sacramento del Orden,
que comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado. El que recibe
este sacramento ejerce la misión confiada por Jesús a sus Apóstoles y prolonga en
el tiempo su presencia y su acción como único y verdadero Maestro y Pastor. ¿Qué
significa esto concretamente en las vidas de aquellos que son ordenados? Quienes son
ordenados son puestos a la cabeza de la comunidad como servidores, como lo hizo y
lo enseñó Jesús. El sacramento les ayuda también a amar apasionadamente a la Iglesia,
dedicando todo su ser y su amor a la comunidad, que no han de considerarla de su propiedad,
sino del Señor. Por último, han de procurar reavivar el don recibido en el sacramento,
concedido por la Oración y la imposición de manos. Cuando no se alimenta el ministerio
ordenado con la oración, la escucha de la Palabra, la celebración cotidiana de la
Eucaristía y la recepción frecuente del sacramento de la Penitencia se termina perdiendo
el sentido auténtico del propio servicio y la alegría que deriva de una profunda comunión
con el Señor. Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos
provenientes de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito
a todos a rezar al Señor por los ministros ordenados de su Iglesia, en particular
por aquellos que se encuentran en dificultad o que necesitan recuperar el valor y
la frescura de su vocación. Pidamos también para que no falten nunca en nuestras comunidades
pastores auténticos, según el Corazón de Cristo. Muchas gracias.