«María que cuidó a Dios chiquito y luego clavado en la Cruz nos enseñe a cuidar la
vida». Los Obispos peruanos con el Papa
(RV).- (con audio) En el Día del Niño
por Nacer, la comisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Peruana, recuerda
con un Mensaje titulado «Madre, enséñanos a cuidar la vida», que «los niños en el
seno materno también son actores en el mensaje reconciliador traído por Jesús». Por
ello, los obispos peruanos alientan a celebrar con la alegría del Evangelio este
día, que coincide cada año con la Anunciación del Señor.
En su Mensaje para
el «Día del Niño por nacer», los prelados del Perú hacen hincapié en que «cuando el
Señor dice “el que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe” (Lc 9, 48), se
identifica con el niño, con cada niño, porque Él mismo se hizo pequeño para ser acogido
por María Santísima y nacer de Ella. Dios nos invita así a recibir a los niños en
su nombre, es decir con la mayor caridad y esperanza. María acogió a Jesús y lo cuidó,
y eso mismo es lo que hacen las mujeres y familias que —a veces en medio de las circunstancias
más adversas, y a pesar de las dificultades que puedan surgir— siguen adelante con
una gestación».
«El Papa Francisco al inicio de su pontificado nos alentaba
testimonialmente a hacernos el bien mutuamente ayudándonos los unos a los otros, porque
“esto es lo que Jesús nos enseña y esto es lo que yo hago, y lo hago de corazón” (SS
Fancisco, homilía en la Santa Misa en la Cena del Señor (28.03.13)», recuerdan los
Obispos peruanos y añaden que «acoger a los niños como nos lo ha señalado el Señor
Jesús —especialmente a los niños por nacer— implica necesariamente acoger a sus madres,
para que ellas puedan cumplir la misteriosa misión que Dios les encomienda. La caridad
cristiana debe movernos a abandonar todo egoísmo e indiferencia y, sin mediar condiciones
o excusas, salir al encuentro de ese hermano que está junto a mí, pequeño, indefenso,
vulnerable, que en los tiempos actuales lleva el rostro de una mujer y el bebé en
su vientre, que sufren el atropello de sus derechos, abusos, abandono, discriminación
e indiferencia de parte de quienes los rodean».
El Mensaje termina citando
unas palabras del Card. Jorge M. Bergoglio, en la homilía en la misa celebrada en
la catedral metropolitana de Buenos Aires el 25 de marzo de 2012: «La que nos da
un ejemplo de cómo se cuida la vida es Ella —María, la Mujer Madre del Señor—, que
cuidó a Dios chiquitito y cuidó a Dios clavado en una Cruz, de pie, con fortaleza
y generosidad». Y alentando a que «todos juntos, ayudémonos, aprendamos de la Santísima
Virgen a acoger la vida de cada ser humano con confianza de hijos, a cuidar la vida
de los niños por nacer».