El Papa y los cardenales condenan en el Consistorio la violencia en nombre de la afiliación
religiosa
(RV).- El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Padre Federico Lombardi,
informó en su habitual encuentro con los periodistas que esta mañana participaron
150 cardenales en el Consistorio extraordinario sobre la familia convocado por el
Papa Francisco. También informó que los purpurados saludaron calurosamente al Cardenal
Silvano Piovanelli que hoy cumple 90 años de edad, y que a las siete de la mañana
concelebró la Santa Misa con el Santo Padre en la Capilla de la Casa de Santa Marta.
Los
participantes en el Consistorio encargaron al también Director General de nuestra
emisora, Radio Vaticano, que leyera una declaración, aprobada por el Santo Padre,
que resume los pensamientos del Papa Francisco y del Colegio Cardenalicio y que publicamos
a continuación:
“Durante el Consistorio extraordinario, el Santo Padre y el
Colegio Cardenalicio elevaron al Señor una oración especial por los muchos cristianos
que, en diferentes partes del mundo son, cada vez con más frecuencia, víctimas de
actos de intolerancia o persecución. A cuantos sufren por causa del Evangelio, el
Santo Padre y los cardenales desean renovar la seguridad de su oración constante,
exhortándolos a permanecer firmes en la fe y a perdonar de corazón a sus perseguidores,
a imitación del Señor Jesús De igual manera, el pensamiento del Papa y los cardenales
se dirige también a las naciones que, en este período, están desgarradas por conflictos
internos, o por graves tensiones lesivas de la normal convivencia civil, como en Sudán
del Sur o en Nigeria, donde una serie constante de atentados siega numerosas vidas
inocentes, en un creciente clima de indiferencia. En estas horas, suscita especial
preocupación la dramática evolución de la situación en Ucrania, para la que se desea
que cese prontamente toda acción violenta y se restablezcan la concordia y la paz.
También
preocupa mucho la persistencia del conflicto en Siria, que parece lejos de encontrar
una solución pacífica y duradera, así como el de la República Centroafricana, que
cada día asume proporciones más grandes. Cada vez es más urgente una iniciativa de
la comunidad internacional para promover la paz y la reconciliación internas, garantizar
el restablecimiento de la seguridad y del Estado de derecho y permitir el acceso indispensable
a las ayudas humanitarias.
Desgraciadamente, se tomó nota de que muchos de
los conflictos actuales se describen como de naturaleza religiosa, a menudo enfrentando
subrepticiamente a cristianos y musulmanes, cuando se trata de conflictos cuyas raíces
primarias son de naturaleza étnica, política o económica.
Por su parte, la
Iglesia católica, condenando cualquier violencia perpetrada en nombre de la afiliación
religiosa, no dejará de continuar sus esfuerzos por la paz y la reconciliación, a
través del diálogo interreligioso y las múltiples obras de caridad que diariamente
prestan ayuda y apoyo diario a los que sufren en cualquier lugar del mundo”.
Después
de leer el comunicado, el Padre Lombardi informó do sobre el desarrollo de la jornada
de hoy durante la cual el Papa anunció el nombre de los tres presidentes del Sínodo
sobre la Familia: los cardenales André Vingt Trois, arzobispo de París, Francia; Luis
Antonio G. Tagle, arzobispo de Manila, Filipinas; y Raymundo Damasceno Assis, arzobispo
de Aparecida, Brasil. Tres representantes de tres continentes.
Las intervenciones,
entre la tarde de ayer y la mañana de hoy, fueron 43. Entre los temas abordados destacó
la concepción de la familia según la perspectiva antropológica cristiana y su valoración
en el contexto de la cultura secularizada que posee una concepción diversa de la familia,
de la sexualidad y de la persona y en la que el enfoque cristiano se encuentra a veces
en dificultad. “La reflexión no se desarrolló en un clima de lamentaciones – comentó
el Padre Lombardi – sino de realismo, de constatar la dificultad cristiana en una
cultura que va, prevalentemente, en otra dirección. Se citó varias veces la “Teología
del cuerpo” enunciada por Juan Pablo II, así como la encíclica “Familiaris consortio”,
y el Catecismo de la Iglesia Católica”. Otra cuestión fue la pastoral de la familia
en diversos ámbitos, insistiendo sobre todo, en la preparación al matrimonio y en
la espiritualidad conyugal y familiar”.
Se trató también el problema de los
divorciados que se han vuelto a casar desde el punto de vista jurídico canónico y
se habló de los procedimientos de nulidad para mejorarlos y simplificarlos. Sobre
la admisión a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar las intervenciones
fueron amplias y profundas, aunque no hubo ni decisiones ni pronunciamientos al respecto.
“Aquí tampoco el clima fue de tensión o de ansia, sino muy positivo, de discernimiento,
de búsqueda conjunta del camino para conjugar lo mejor posible la fidelidad a las
palabras de Jesús con la misericordia divina y la atención a las situaciones concretas,
siempre con gran sensibilidad”, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa
Sede, reiterando que si bien no se deba esperar del Consistorio una orientación unitaria,
sí se produjo una introducción alentadora a la tarea del Sínodo, que si trabaja con
esta amplitud de horizontes, estará en buen camino para progresar en la respuesta
pastoral de la Iglesia a las esperanzas, muy sentidas, en este ámbito.
Por
último los cardenales debatieron sobre algunos contextos específicos de la pastoral
familiar, como la emigración o la ignorancia religiosa.