(RV).- (audio) Como cada semana, la
Congregación para el Clero envía a muchos sacerdotes algunos elementos de reflexión
para la homilía dominical.
Hay palabras que no provocan simpatía inmediata
en el oyente, al igual que la que se abre en la primera lectura de este domingo: el
ayuno. Pensando en ello, viene fácilmente a la mente una sensación de malestar, tal
vez de sufrimiento, o, incluso como la imagen de una forma "antigua religiosa" en
los "cristianos cuya “opción parece ser la de una Cuaresma sin Pascua", como recuerda
el Papa Francisco al inicio de su Exhortación Evangelii Gaudium.
Esta primera
impresión, señala la Congregación para el Clero, traiciona el sentido profundo del
ayuno vivido cristianamente, que es un instrumento al servicio de la alegría y el
crecimiento de la fe, o, más informalmente, un útil recordatorio espiritual. Escuchando
la Palabra de Dios, estamos llamados a practicar el ayuno para despertarnos del sueño
de la vida cotidiana, del sueño de la costumbre, que, dando tantas cosas por sentado
a nuestros ojos, nos impide darnos cuenta de que otros carecen de ellas, y sufren
por ello. En la pequeña mortificación del ayuno está la gran invitación a compartir
el dolor, a veces grande, de los que tienen poco o nada que comer. El ayuno, entendido
como la privación voluntaria de algo, nos ayuda a estar cerca de los demás, especialmente
de los pequeños y de los pobres
El ayuno, por tanto, no es un fin en sí mismo
o en función de una narcisista prueba de fuerza pseudo espiritual, sino que es el
estímulo para amar más, y realizar obras de caridad. Experimentando el malestar de
los que no tienen nada, es más probable que dejemos de estar con los brazos cruzados,
como si hacer el bien no fuera una tarea de todos los bautizados, sino de pocos "especialistas".
Por lo tanto, actuando, se nutre nuestra fe, que en las obras de caridad, inspiradas
en un ayuno correctamente vivido, encuentra el lugar ideal para tomar una forma visible
en el mundo.
Ayuno, instrumento de la caridad, cruz, símbolo del amor, estas
son las imágenes que la Congregación para el Clero quiere destacar y traer a la oración
durante la Misa de este próximo domingo.