(RV).- (Con audio) “Palabra y vida” es
el título del mensaje del Cardenal Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona
sobre la visita que el Santo Padre Francisco realizará a Asís.
Dentro de un
mes, el 4 de octubre, fiesta de San Francisco, el Papa que lleva este nombre irá a
Asís. Era un viaje esperado, especialmente desde el momento en que el nuevo obispo
de Roma escogió –por primera vez en la historia de la Iglesia- llevar el nombre del
Pobrecillo de Asís.
Este viaje nos recordará a muchos aquella otra peregrinación
que hizo a la ciudad de Asís el Papa Juan XXIII pocos días antes de abrir las sesiones
del Concilio Vaticano II. “El papa Francisco es una gracia de Dios al mundo”, ha dicho
en Barcelona el economista Michel Camdessus, ex director del Fondo Monetario Internacional,
miembro del Consejo Pontificio de Justicia y Paz y presidente de las Semanas Sociales
de Francia. La elección del papa Francisco, en opinión de este experto, ha ayudado
a superar el “eurocentrismo” que padecía la Iglesia. Es el primer Papa que se ha atrevido
a llamarse Francisco, el santo que mejor vio a Cristo en los pobres y que se sintió
llamado a reconstruir la Iglesia a partir de sus ruinas, según aquellas palabras que
le dijo el Cristo en San Damián: “Francisco, ve y reconstruye mi Iglesia, que amenaza
ruina”.
Camdessus nos dijo también que podemos esperar cambios importantes
en el gobierno de la Iglesia y que es muy significativo que el Papa hable a menudo
del Reino de Dios, que es una dimensión fundamental de la fe cristiana.
Hay
que inscribir este viaje del Papa a Asís en todo este contexto. El nuevo Papa nos
ha recordado que la crisis financiera que estamos viviendo nos lleva a olvidar que
su primer origen es una crisis antropológica. Se considera que la solidaridad, que
es la riqueza de los pobres, es contraproducente, porque iría contra la racionalidad
económica y financiera.
“Mientras el rédito de una minoría crece de manera
exponencial, el de la mayoría se debilita – dijo el Papa actual el pasado 16 de mayo
a un grupo de embajadores. Este desequilibrio nace de una ideología que promueve la
autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, a la cual se añade
una corrupción tentacular y una evasión fiscal egoísta que ha asumido unas proporciones
mundiales.”
Según el Santo Padre, “la crisis que estamos viviendo es una consecuencia
del rechazo de la ética, del rechazo de Dios. La ética, como la solidaridad, molesta.
Se la considera contraproducente, demasiado humana, porque relativiza el dinero y
el poder, y porque conduce a Dios, que está más allá de las categorías del mercado”.
“Cuando
la crisis estalla, hace falta mucho tiempo para recuperarse”, nos dijo en Barcelona
el experto Michel Camdessus, que también añadió que hemos de vivir esperanzados y
ver la crisis como una oportunidad para mejorar nuestros comportamientos y las reglas
de la convivencia. El Papa, en Asís, será muy consciente de que ya no es sólo la Iglesia
la que hay que reconstruir, sino también el mundo. La Iglesia, hoy, quiere dialogar
con el mundo y, de esta manera, mirar de contribuir a encontrar caminos que ayuden
a superar la crisis actual y aprender las lecciones que se derivan de ella para el
futuro.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “Actividades de la Santa Sede”, se transmite los martes en las emisiones informativas
de las 17,30; 01,45 y 03,20 UTC