Una comunicación con el caudal de vida del Amazonas
REFLEXIONES EN FRONTERA jesuita Guillermo Ortiz desde Manaos, Brasil
(RV).-
(Audio) Cuando se navega y
contempla un río tan grande, como es el caso del río Amazonas de más de 1500 kilómetros
de largo, con 90 kilómetros en su ancho máximo y 200 metros en su mayor profundidad,
vienen al corazón y la mente las bendiciones a Dios de los salmos por sus obras maravillosas:
“Grandes aguas de ríos y mares bendigan al Señor”.
El río Amazonas inunda y
riega una selva frondosa con árboles que miden entre 35 y 50 metros: “Bendigan al
Señor plantas, flores y frutos. Bendigan al Señor pájaros, peces y animales de todas
las especies”.
En medio de la naturaleza exuberante, las personas se ven proporcionalmente
pequeñas, pero también naturalmente buenas y bellas: “bendigan al Señor todos los
hombres y mujeres, los niños, los jóvenes, adultos, los ancianos y toda la familia.
Bendigamos al Señor por el enorme caudal de vida de la que reboza Amazonas, latinoamérica
y la tierra toda.”
En Manaos, selva amazonica, concluyo la reunión de los jesuitas
latinoamericanos del sector comunicación.
Y como en el río, las redes ayudan
a juntar los peces, así, el VI Encuentro, en total identificación y consonancia con
el perfil del sector que emerge del Plan Apostólico Común, que traza la identidad
y misión de los jesuitas latinoamericanos, se decidió trabajar juntos y como cuerpo
apostólico para colaborar en la integración y fortalecimiento de las redes apostólicas
interprovinciales e intersectoriales, y para hacer visibles desde nuestros medios
y plataformas de la comunicación, las prioridades de la Compañía de Jesús en Latinoamérica,
con son: las poblaciones excluidas, los jóvenes, el diálogo entre la fe y las culturas,
desde la conciencia y solidaridad latinoamericanas, desde una espiritualidad encarnada
y apostólica.