Que el Estado y la Iglesia colaboren por el bien común. El Papa en su mensaje al Simposio
inter-cristiano de Milán
(RV).- Del 28 al 30 de agosto en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán,
y con ocasión del llamado “Año Constantiniano”, a 1700 años del Edicto de Milán del
313, se celebra el XIII Simposio inter-cristiano, organizado por el Instituto de Espiritualidad
de la Pontificia Universidad Antonianum y por la Facultad ortodoxa de teología de
la Universidad Aristóteles de Salonicco, con el tema: “La vida de los cristianos y
el poder civil. Cuestiones históricas y perspectivas actuales en Oriente y Occidente”.
Para esta ocasión el Papa Francisco envió un mensaje que fue leído ayer por
la tarde por Mons. Andrea Palmieri, subsecretario del Consejo pontificio para la Promoción
de la Unidad de los Cristianos.
“La histórica decisión” de Constantino – subraya
el Papa Francisco en su mensaje – con la que se decretaba la libertad religiosa para
los cristianos, abrió nuevos caminos a la difusión del Evangelio y contribuyó de manera
determinante al nacimiento de la civilización europea”.
De modo que, como
recuerda Francisco, es bueno hacer memoria de aquel acontecimiento, puesto que tanto
Oriente como Occidente, ha legado la convicción de que el poder civil encuentra su
límite frente a la Ley de Dios, la reivindicación del justo espacio de autonomía para
la conciencia, la convicción de que la autoridad eclesiástica y el poder civil están
llamados a colaborar por el bien integral de la comunidad humana”.
De la misma
manera Bartolomé I en su mensaje destaca la importancia del Edicto Constantiniano
que permitió a los cristianos “el ejercicio libre de sus deberes culturales y religiosos”,
“tema de gran actualidad – observa el Patriarca de Constantinopla – también en nuestros
días, en los cuales por una parte la tentación del poder condiciona en ciertos casos
la vida de los cristianos y, por otra, ciertas formas de poder político en el mundo
contemporáneo actúan negativamente o ponen en peligro su vida”.