(RV).- (Con audio) Una gran cantidad
de peregrinos rezó el ángelus dominical con el Papa Francisco el pasado 18 de agosto
en la Plaza de San Pedro. Recordando las lecturas de la liturgia dominical, el Obispo
de Roma pidió a los fieles que tengan la mirada fija en Jesús, origen de nuestra fe,
de nuestra relación filial con el Padre celeste.
Deteniéndose en la página
del Evangelio de Lucas, el Papa citó una frase de Jesús que, dijo, debe ser explicada
para que no genere malos entendidos: « ¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz
a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división» (Lc 12,51). Estas palabras
– dijo Francisco – significan que seguir a Jesús jamás es una elección neutral, jamás
es un acuerdo, sino que es renunciar al mal y al egoísmo y elegir el bien, la verdad
y la justicia, también al precio de sacrificios.
El Santo Padre agregó: «Pero
atención: ¡No es Jesús el que divide! Él pone el criterio: vivir para sí mismo, o
vivir para Dios y para los demás; hacerse servir, o servir; obedecer al propio yo
u obedecer a Dios. De ahí que Jesús es “signo de contradicción” (Lc 2,34). Por lo
tanto, continuó explicando el Papa, esta palabra del Evangelio no autoriza de hecho
el uso de la fuerza para difundir la fe. Sino al contrario: la verdadera fuerza del
cristiano es la fuerza de la verdad y del amor, que comporta renunciar a toda violencia.
Fe y violencia son incompatibles. Mientras fe y fortaleza van juntas. A la vez que
destacó que el cristiano no es violento sino fuerte con la fortaleza de la mansedumbre,
la fuerza del amor.
Con motivo de la fiesta de San Esteban, rey de Hungría,
que la Iglesia universal celebró el pasado 16 de agosto, y que esta nación celebró
el día 20 en su calidad de patrono, el Papa Francisco envió un mensaje a su presidente,
János Áder, en el que formula votos para que a través de su “patrimonio humano y espiritual”
encuentren “los recursos morales necesarios para construir un futuro de paz y de fraternidad”.
San
Esteban fue canonizado por el Papa Gregorio VII en el lejano año 1083, y es el primer
rey de Hungría que evangelizó su país. De hecho, también este año, como es costumbre,
en la plaza frente a la Basílica titulada al santo, en Budapest, el cardenal Péter
Erdő, primado de Hungría, presidirá esta tarde la Misa solemne de este Fiesta litúrgica
en la que participarán numerosos fieles.
Ese mismo día el Papa Francisco envió
un telegrama de pésame al Cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio
por la muerte de su hermana.
Al conocer la noticia del fallecimiento de su
amada hermana Assunta – se lee en el telegrama – le doy mi sentido pésame por el grave
luto suyo y de su familia, asegurando mi cercanía espiritual en esta hora de prueba.
Y mientras elevo al Señor, dador de toda recompensa, fervientes oraciones de sufragio
para que acoja a la querida difunta en la eterna alegría, invoco por todos los familiares
la esperanza cristiana y envío, como signo de mi intensa participación en el gran
dolor de Su Eminencia y de sus familiares una especial y confortadora Bendición Apostólica.
Producción
de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El espacio “El Papa en
la semana”, se transmite los sábados en las emisiones informativas de las 17,30; 01,45
y 03,20 UTC.