(RV).- El Papa Francisco en su carta de agradecimiento a la Iglesia en Brasil, firmada
el pasado 2 de agosto y dirigida al Cardenal Raymundo Damasceno Assis, Arzobispo de
Aparecida y Presidente de la Conferencia Episcopal de esta nación, renueva su gratitud
por el afecto y la acogida que recibió con ocasión de su peregrinación al Santuario
de la Virgen de Aparecida.
El Obispo de Roma escribe que conserva de modo indeleble
en su memoria y en su corazón las imágenes de aquella intensa asamblea litúrgica junto
a miles de personas de fiesta en la explanada del Santuario, quienes a pesar del
frío y de la lluvia, quisieron acompañarlo en su peregrinación a Aparecida.
“Sin
dudas, escribe Francisco, también fue una ocasión para revivir los bellos recuerdos
de mi permanencia en el Santuario, durante la V Conferencia del Episcopado de América
Latina y del Caribe".
Tras las palabras de afecto y veneración a la Madre
de todos los americanos y de cada brasileño, el Papa Francisco añade en su carta al
Cardenal Damasceno Assis: "También le pido que, en su calidad de Presidente de la
Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, se haga intérprete de mi vivo aprecio
y de mi gratitud a los obispos de su país, a todos los párrocos, pastores y movimientos
eclesiales, por el trabajo y el esfuerzo en la preparación y desarrollo de la Jornada
Mundial de la Juventud”.
En fin, el Papa manifiesta su certidumbre de que
este evento de fe colmará de gracias a la Iglesia en Brasil, a la vez que formula
votos para que las semillas esparcidas permitan el florecimiento de una nueva primavera
para la Iglesia en esta amada nación.
El Papa Francisco se despide de la Iglesia
y del pueblo brasileño invocando la intercesión de Nuestra Señora de Aparecida, a
la vez que imparte a todos una bendición apostólica especial con la renovada petición
de que recen por él.