"Jesús con su Cruz recorre calles para cargar con nuestros miedos y problemas"
(RV).- (Audio) Entre tradición y
modernidad, si bien con un marcado carácter litúrgico, cientos de miles de jóvenes
junto al Papa participaron en la celebración del Vía Crucis en la playa de Copacabana,
para acompañar a Jesús, tal como él mismo les dijo, a lo largo de su camino de dolor
y amor…
Con fuerza el Papa les recordó que Jesús con su Cruz recorre nuestras
calles para cargar con nuestros miedos, problemas y sufrimientos. Y añadió que con
la Cruz, Jesús se une al silencio de las víctimas de la violencia; a las familias
que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos, o que sufren
al verlos víctimas de la droga; se une a todas las personas que sufren hambre en un
mundo que diariamente derrocha toneladas de alimentos; se une a quienes son perseguidos
por su religión, ideas, o por el color de su piel; se une a tantos jóvenes que han
perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción,
o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los
cristianos y de los ministros del Evangelio…
De ahí que el Papa Francisco haya
querido que estuvieran presentes unos 35 trabajadores excluidos argentinos, los cartoneros,
a quienes saludó con afecto. Se trata de personas que han quedado fuera del mundo
de trabajo desde la devastadora crisis económica del año 2001 por lo que se han visto
obligados a recoger el cartón que encuentran en los basureros para subsistir con lo
que recaban de su venta, carentes de todo beneficio social.
Para realizar este
evento las calles de Copacabana se habían cerrado con muchas horas de anticipación.
Hemos visto llegar en helicóptero a Francisco sonriente para recorrer en automóvil
descubierto los cuatro km de playa que lo separaban del palco. Empleó poco más de
media hora en medio de las acostumbradas manifestaciones de afecto de quienes se definen
“la nueva juventud del Papa”.
Desde Río de Janeiro, María Fernanda Bernasconi,
RV