(RV).- (Audio) Los jóvenes participantes
en la JMJ de Río no dejan de decirnos que están viviendo un momento de intensa unión
e integración con sus coetáneos de diversos países puesto que el Papa Francisco afirma
que todos somos hijos de un mismo Padre y pertenecemos a una única y gran familia.
Antes
del comienzo de la misa inaugural dejó de funcionar el metro de Río de Janeiro a causa
de una avería técnica que paralizó casi toda la red durante al menos dos horas, por
lo que varios miles de jóvenes se vieron obligados a llegar a pie.
En la apertura
de esta XXVIII Jornada Mundial de la Juventud participaron más de 500 mil jóvenes
en la playa de Copacabana.
Llevando las banderas de los más de 160 países
de procedencia, como un abanico multicolor, un grupo de participantes abrió la ceremonia,
que prosiguió con la entrada en procesión de los símbolos de la JMJ: la Cruz de los
Jóvenes y el icono de la Madre de Dios.
Tal como estaba previsto presidió la
solemne celebración el arzobispo de Río, Mons. Orani Joao Tempesta, mientras el Papa
Francisco siguió la ceremonia en unión espiritual y a través de la televisión en el
día dedicado a ultimar detalles para las intensas jornadas que le esperan y durante
la cual se encontró con diversos prelados y cardenales en la residencia de Sumaré.
Entre
las intenciones de oración del Arzobispo destacamos: por los jóvenes perseguidos,
marginados, drogadictos, heridos por la vida que tratan de encontrar su camino; por
la joven peregrina francesa, fallecida recientemente en la Guayana francesa durante
la semana misionera, sin olvidar a los jóvenes que mueren exterminados, tanto por
las adicciones, como por la violencia y la exclusión, así como a los niños de la calle
que fueron asesinados hace exactamente 20 años en la tristemente conocida “masacre
de la Candelaria”
Antes de la llegada de los símbolos de la JMJ, los jóvenes
participaron en la playa de Copacabana en intensos momentos musicales y de oración.
Lamentablemente el día era desapacible, lluvioso y con mucho viento, lo que sin embargo
no los desalentó en absoluto puesto que nunca perdieron su energía y alegría, y en
numerosas ocasiones se les oía cantar en nuestro idioma “ésta es la juventud del Papa”…,
teniendo en cuenta que los latinoamericanos, después de los brasileños son los más
numerosos, seguidos por los estadounidenses (Desde Río de Janeiro, María Fernanda
Bernasconi, RV)