Las tres preguntas que sacudieron las conciencias del mundo llegaron desde Lampedusa

IGLESIA VIVA
(RV).- (Audio) Seguramente la sensación escuchándolo fue la de un pesado cargo sobre la conciencia. Palabra. Lo comentamos entre amigos: El Papa nos sacudió.
El Santo Padre Francisco, que llama a las cosas por su nombre y sin dejar rincones para la ambigüedad y cómodas “interpretaciones”, durante su homilía del 8 de julio, desde la Isla siciliana de Lampedusa - a donde acudió en el que se constituye el primer viaje en absoluto tras asumir su pontificado-, se colocó en la posición del Padre que ha reprendido la falta de acción y de suficiente previsión; de catolicidad por parte de los católicos, y de humanidad por parte de todos. Y es que, como lo explicó, “tenía que venir” a Lampedusa, la islita del mediterráneo, estratégicamente colocada ahí donde aguas peligrosas se cruzan invariablemente al acecho pero que, igual, es la meta de prófugos, migrantes y exiliados que van de paso. Para ellos es solo una etapa más de un arduo recorrido. La meta definitiva, el sueño de ellos, no es ni Lampedusa, y tanto menos Italia en donde difícilmente se encuentra trabajo. Los ojos miran hacia la otra Europa, la que es mayúscula, la más severa, a esa que en definitiva no los quiere… la más difícil de escalar pero a la que hay que llegar a cualquier precio…

Llegados a este punto de presentación del Audio estamos en que Lampedusa es una etapa de ese “recorrido”, y de que esa humanidad perseguida, cuando llega, si llega a tocar tierra, lo hace devastada por el cansancio, las vicisitudes, el sufrimiento físico y moral. Muchos de estos apestosos llegan “ya casi” con la dignidad perdida… En fin. Acá, en esta latitud del mundo la puerta–frontera–esperanza–sueño, se llama “Lampedusa” y está en el Mediterráneo, pero vale por todas las “lampedusas” de tierra firme y de aguas territoriales esparcidas en todo el mundo. La del pasado 8 de julio, por ejemplo, es un lugar cuyas aguas son la triste tumba que ahoga los sentimientos de una buena parte de estos buscadores de esperanza. Según estadísticas por ahí alcanzaron el sueño eterno entre los 30 – 40 mil desesperados que no llegaron –no, ciertamente no- a tocar tierra insular.

El Audio que presentamos con este texto es para recuperar las tres grandes preguntas, de una sencillez que a mi juicio recuerda la vida y obra del mínimo y dulce Francisco de Asís, y que básicamente si bien Papa Francisco desarrolló, en nuestro Audio, son éstas: «Adamo, dove sei?», ¿Adán, dónde estás?, que es la primera pregunta que Dios dirige al hombre después del pecado. «Caino, dov’è tuo fratello?», ¿Caín, en dónde está tu hermano? Y la tercera y la más preocupante cuestión, porque no nos deja lugar a la falsa justificación: «Chi di noi ha pianto per questo fatto e per fatti come questo? Chi ha pianto per la morte di questi fratelli e sorelle? ». ¿Quién de nosotros ha llorado por hechos como este? … ¿Quién ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas? Y cuidado, porque además de muchas otras perlas de verdad el Papa Francisco condena la actitud hipócrita del ser “todos y ninguno”. La homilía del Papa en Lampedusa bien merece ser impresa y colocada en el lugar donde más estamos para recordarnos el significado de ser “levadura” precisamente porque somos todos hijos de Dios.

Último aspecto de esta presentación del Audio: este espacio radiofónico ha sido realizado con la ayuda invaluable de la Congregación de los Misioneros Escalabrinianos en Italia: padre Gaetano y padre Gabriele. Concretamente hemos recibido la ayuda del Padre Sante Cervellin, que dicho sea de paso, es un buen amigo del Papa Francisco desde fechas inmemoriales. En efecto, el sábado 6 de julio concelebró con su amigo en la Domus Santa Marta. Con este gesto celebró sus 50 años de ser misionero Escalabriniano al servicio de los migrantes. Pero no es solo amistad. El Padre Sante Cervellin, fue vicario episcopal para las migraciones de Argentina, y párroco de la Iglesia – santuario de Nuestra Señora de los Emigrantes de Buenos Aires. En otras palabras, que padre Cervellin se entiende del argumento. En este audio colocado al inicio del texto, hemos escogido un pedacito minúsculo de la entrevista en la que nos habla concretamente del quehacer – deber de la Iglesia. Buena escucha.

Texto y producción de Patricia L. Jáuregui Romero - @pjuregui Radio Vaticano
Foto: Una de las barcas de la fortuna arenada en la costa de Lampedusa utilizadas para el trafico de desesperados.


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11 de julio de 2013