(RV).- Han pasado pocas
horas del viaje del Papa Francisco a Lampedusa, pero ya somos conscientes de que será
una jornada y un encuentro difícil de olvidar. Quedarán en las retinas de muchos las
imágenes del Santo Padre saludando y hablando con muchos de los migrantes de la isla
y arrojando al mar esas flores blancas y amarillas para recordar a los que no consiguieron
llegar a la isla, a los que se quedaron en el camino. Escuchamos algunos de los testimonios
que vivieron esta jornada tan especial, concretamente dos trabajadores que ayudan
a acoger a los inmigrantes cuando llegan:
“Es una visita histórica, pasará
a la historia, nunca ha habido algo así en la vida de Lampedusa. Es la primera salida
del Papa de Roma, ósea que tiene mucho significado todo el esfuerzo que han hecho
las autoridades de Lampedusa, la organización…. Sabemos que aquí llegan muchas mujeres
violadas, muchas en su tercer o cuarto mes de embarazo porque han sufrido violaciones
a lo largo del trayecto. Recuerdo una señora que le cortaron los dedos porque no se
dejó violar”…
“Tengo grabada una frase del Papa que me ha gustado mucho
‘esta es la época de la globalización, de la indiferencia y es verdad, es necesario
vivir también los sentimientos de los otros, saber que es necesario también llorar,
no girarnos cuando vemos al otro en dificultad. Como ha dicho el pontífice, la dignidad
que tenemos al ayudar al otro es como si nosotros fuéramos las víctimas. Esto es importante
para hacer de nuestra isla un lugar único”.
Desde hace seis años Don
Stefano Nastasi es párroco en Lampedusa:
“Si hay una imagen que resume esta
jornada es la del clima de la familiaridad con la que se ha vivido, más que la presencia
del Papa, es que hemos tenido la presencia del Pastor, la presencia del Obispo de
Roma, un obispo entre los obispos que preside en la caridad, reconociendo cual es
la responsabilidad que lleva en sus espaldas y con la caridad y la ternura con la
que la hace. ….Con esta visita del Papa comienza una invitación a no resignarse”
Nuestro
compañero de Radio Vaticano de la sección italiana Massimiliano Menichetti, también
entrevistó en Lampedusa a Said, traductor que ayudó a comunicarse al Papa con los
migrantes
“Le han contado sus sufrimientos, como pasaron todo el trayecto
porque algunos han sido secuestrados… víctimas que han sufrido muchísimo por llegar
aquí”.
“Me siento una privilegiada de haber recibido un gran don espiritual,
llevaré mi experiencia de vida y lo trasmitiré a todos los que están cerca de mi”.
(MZ-RV)