Ruego del Papa Francisco a María, Estrella del Mar
(RV).- En Lampedusa, a los
pies de la Madre de Dios y Madre nuestra, el Papa Francisco imploró amparo, socorro,
misericordia, conversión y perdón. Al final de la Misa, antes de la bendición final,
ante la imagen de Nuestra Señora, el Santo Padre le rezó a la Santísima Virgen. El
Obispo de Roma, abrazando idealmente todas las tragedias semejantes que ocurren en
el mundo, rogó a la Protectora de los migrantes e itinerantes que socorra a los más
necesitados; a María, modelo de caridad, que bendiga a las personas de buena voluntad
que los acogen; que logre la conversión de los que los explotan y que el amor brindado
sea semilla de paz entre los pueblos.
(CdM - RV)
Textode la oración del Papa aMaría, Estrelladel Mar
Oh María, Estrella del Mar, una vez más recurrimos a
ti, para encontrar refugio y serenidad, para implorar amparo y socorro.
Madre
de Dios y Madre nuestra, dirige tu dulcísima mirada a todos los que cada día
afrontan los peligros del mar para garantizar a sus familias el sustento necesario
para la vida, para tutelar el respeto de la creación, para servir a la paz entre
los pueblos.
Protectora de los migrantes e itinerantes, ayuda con atención
materna a los hombres, mujeres y niños obligados a huir de sus tierras en busca
de futuro y de esperanza. Que el encuentro con nosotros y nuestros pueblos no
se transforme en fuente de nuevas y más graves esclavitudes y humillaciones.
Madre
de Misericordia, implora perdón para nosotros, que, cegados por el egoísmo,
ensimismados en nuestros intereses y prisioneros de nuestros temores, estamos
distraídos ante las necesidades y sufrimientos de los hermanos.
Refugio de
los pecadores, obtén la conversión del corazón de los que generan guerras,
odio y pobreza, explotan a los hermanos y sus fragilidades, hacen de la vida
humana indigno comercio.
Modelo de caridad, bendice a los hombres y mujeres
de buena voluntad, que acogen y sirven a los que llegan a esta tierra: que el
amor recibido y donado sea semilla de nuevos lazos fraternales y aurora de un mundo
de paz.