Congregación Culto Divino: Papa confirma nombre San José en Plegarias Eucarísticas
II, III y IV y en Misal Romano
(RV).- En virtud de las facultades
concedidas por el sumo Pontífice Francisco, con un Decreto, fechado el 1 de mayo de
2013, memoria de San José Obrero, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina
de los Sacramentos, decreta que el «nombre de San José, Esposo de la Bienaventurada
Virgen María, se añada de ahora en adelante en las Plegarias Eucarísticas II, III
y IV de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose después del nombre
de la Bienaventurada Virgen María».
San José - cabeza de la Familia del
Señor – su cuidado paterno a Jesús y a la Madre de Dios; hombre Justo, Patrono celestial
de toda la Iglesia... son algunas de las virtudes que destaca este Decreto, haciendo
hincapié en la devoción que en todo el mundo se le dedica, confirmada por el Santo
Padre Francisco, «considerando la plenitud de la comunión de los santos que, habiendo
peregrinado un tiempo a nuestro lado, en el mundo, nos conducen a Cristo y nos unen
a Él».
(CdM - RV)
Texto completo del Decreto en español:
Prot.
N. 215/11/L Decreto
En el paterno cuidado de Jesús, que San José de
Nazaret desempeñó, colocado como cabeza de la Familia del Señor, respondió generosamente
a la gracia, cumpliendo la misión recibida en la economía de la salvación y, uniéndose
plenamente a los comienzos de los misterios de la salvación humana, se ha convertido
en modelo ejemplar de la entrega humilde llevada a la perfección en la vida cristiana,
y testimonio de las virtudes corrientes, sencillas y humanas, necesarias para que
los hombres sean honestos y verdaderos seguidores de Cristo. Este hombre Justo, que
ha cuidado amorosamente de la Madre de Dios y se ha dedicado con alegría a la educación
de Jesucristo, se ha convertido en el custodio del tesoro más precioso de Dios Padre,
y ha sido constantemente venerado por el pueblo de Dios, a lo largo de los siglos,
como protector del cuerpo místico, que es la Iglesia. En la Iglesia católica,
los fieles han manifestado siempre una devoción ininterrumpida hacia San José y han
honrado de manera constante y solemne la memoria del castísimo Esposo de la Madre
de Dios, Patrono celestial de toda la Iglesia, hasta tal punto que el ya Beato Juan
XXIII, durante el Sagrado Concilio Ecuménico Vaticano II, decretó que se añadiera
su nombre en el antiquísimo Canon Romano. El Sumo Pontífice Benedicto XVI ha querido
acoger y aprobar benévolamente los piadosos deseos que han llegado desde muchos lugares
y que ahora, el Sumo Pontífice Francisco ha confirmado, considerando la plenitud de
la comunión de los santos que, habiendo peregrinado un tiempo a nuestro lado, en el
mundo, nos conducen a Cristo y nos unen a Él. Por lo tanto, teniendo en cuenta
todo esto, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos,
en virtud de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice Francisco, gustosamente
decreta que el nombre de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María, se añada
de ahora en adelante en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición
típica del Misal Romano, colocándose después del nombre de la Bienaventurada Virgen
María, como sigue: - en la Plegaria eucarística II: «ut cum beáta Dei Genetríce
Vírgine María, beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»; - en la Plegaria
eucarística III: «cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph,
eius Sponso, cum beátis Apóstolis»; - en la Plegaria eucarística IV: «cum beáta
Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum Apóstolis». Por
lo que se refiere a los textos redactados en lengua latina, se deben utilizar las
fórmulas que ahora se declaran típicas. La misma Congregación se ocupará de proveer,
a continuación, la traducción en las lenguas occidentales de mayor difusión; la redacción
en otras lenguas deberá ser preparada, conforme a las normas del derecho, por la correspondiente
Conferencia de Obispos y confirmada por la Sede Apostólica, a través de este Dicasterio.
No
obstante cualquier cosa en contrario.
Dado en la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el día 1 de mayo del 2013, memoria de San
José Obrero.