(RV).- (audio) Familia, ecología humana,
nueva antropología secularizada, sinodalidad. Fueron estos los temas principales abordados
por el Papa Francisco en la audiencia que concedió este jueves a los 25 miembros del
XIII Consejo ordinario de la Secretaría del Sínodo de los obispos. Un encuentro que
se transformó en una reunión informal de trabajo, después que el Pontífice, dejando
de lado el discurso preparado (del que les hablamos ayer), pidiera explícitamente
a sus interlocutores que hablaran, en un turno de preguntas y respuestas, del trabajo
de este organismo en vista a la publicación de la Exhortación apostólica postsinodal
que recoge los frutos de la última Asamblea del mes de octubre de 2012. Texto sobre
el cual el Papa empezó ya a trabajar, pero que quiere “tratar en un marco más amplio,
que abarque la evangelización en general”.
Una opción que surge de la necesidad
de no sobreponerlo a la próxima encíclica, dedicada al tema de la fe: “un documento
fuerte”, lo definió el Papa Francisco, recordando que fue su predecesor el Papa emérito
Benedicto XVI, quien la empezó y quién se la entregó para que la acabara: “dicen que
es una encíclica a cuatro manos”, comentó el Papa sonriendo.
En cuanto a
los argumentos indicados por los miembros del Consejo para la próxima Asamblea general
ordinaria, el Papa habló en particular de la familia, y de la crisis del matrimonio,
anunciando que durante el encuentro de octubre del grupo de cardenales que creó el
pasado 13 de abril, se discutirá sobre la iniciativa de crear un estudio sobre la
pastoral familiar.
Tras subrayar la relación entre ecología de la creación
y ecología humana, el Santo Padre invitó a los presentes a reflexionar sobre “el grave
problema de la antropología de la secularización”. “”La laicidad se ha convertido
en laicismo”, advirtió. Y puso en guardia ante los riesgos de una “cultura nueva”
que lleve “al agnosticismo y al pelagianismo”.
Por último, el Santo Padre
Francisco se refirió a la cuestión de la colegialidad y su relación con el ministerio
petrino, alrededor de la cual existen muchas expectativas. El Obispo de Roma subrayó
la importancia que tiene y aseguró que el tema está también en el centro de la atención
del grupo de ocho cardenales. Es necesario emprender un nuevo camino -dijo- en el
que conjugar “sinodalidad” y “ministerio petrino”. Se trata de un gran desafío, en
el cual un papel decisivo lo ha de afrontar la secretaría del Sínodo de los Obispos”.
El Papa concluyó la conversación con un renovado agradecimiento al Consejo,
invitando a sus miembros a ir hacia delante, sin miedo”.