Llevemos a Dios al mundo y el mundo a Dios, pide el Papa Francisco en su mensaje para
la clausura del Congreso Eucarístico alemán
(RV).- “Todos nosotros tenemos el compromiso de llevar a Dios al mundo y el mundo
a Dios”. Lo afirma el Papa Francisco en el mensaje, leído ayer por la mañana al inicio
de la Misa conclusiva en la ciudad alemana de Colonia, del Congreso Eucarístico nacional
que se centró sobre el tema “Señor, ¿donde quién vamos a ir?”, y en el que participaron
no sólo católicos alemanes, sino también muchos fieles de los países vecinos.
Presidió
la celebración eucarística el Cardenal Paul Josef Cordes, Presidente emérito del Consejo
pontificio “Cor Unum”, en su calidad de enviado especial del Santo Padre.
“Señor,
¿donde quién vamos a ir?” pregunta el Apóstol Pedro, portavoz de los seguidores fieles,
ante la incomprensión de muchas de las personas que escuchaban a Jesús, y que habrían
querido aprovecharse egoístamente de Él. Al plantearnos esta pregunta – escribe el
Papa Francisco en su mensaje – “también nosotros somos miembros de la Iglesia de
hoy”, y si bien la pregunta “es quizá más titubeante en nuestra boca que en los labios
de Pedro, nuestra respuesta, como la del Apóstol, puede ser sólo la persona de Jesús”,
que “vivió hace dos mil años” y “sin embargo, nosotros podemos encontrarlo en nuestro
tiempo cuando escuchamos su Palabra y estamos cerca de Él, de modo único, en la Eucaristía”.
De aquí la invitación de Francisco: “¡Que la Santa Misa no caiga para nosotros
en una rutina superficial! ¡Que tomemos cada vez más de su profundidad!” El Papa explica
que es precisamente su profundidad la que nos inserta en la inmensa obra de salvación
de Cristo, para que afinemos nuestra “vista espiritual” por su amor. Y añade que es
necesario “aprender a vivir la Misa”, como lo pedía el beato Juan Pablo II, recordando
que a esto nos ayuda el hecho de detenernos en adoración ante el Señor eucarístico
en el tabernáculo y recibir el Sacramento de la Reconciliación”.
El Papa Francisco
observa asimismo que la misma pregunta “Señor, ¿donde quién vamos a ir?”, “se la
plantean algunos contemporáneos que – lúcidamente o con un presentimiento oscuro
– están aún en busca del Padre de Jesucristo. Y añade que el “Redentor quiere salir
al encuentro de ellos a través de nosotros, que gracias al Bautismo, nos hemos convertido
Nexus hermanos y hermanas, y que en la Eucaristía hemos recibido la fuerza de llevar
junto a Él su misión de salvación”.
De ahí que el Santo Padre añada que “todos
nosotros, obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos tenemos el compromiso
de llevar a Dios al mundo y el mundo a Dios”. A la vez que concluye afirmando que
“encontrar a Cristo, encomendarse a Cristo, anunciar a Cristo, son los pilares de
nuestra fe que se concentran, siempre, en el punto focal de la Eucaristía”.