“No se dejen robar la esperanza”: ecos del encuentro del Papa con los jóvenes de las
escuelas de jesuitas
(RV).- (audio) El corazón abierto
a la magnanimidad orientada hacia Cristo, la búsqueda de nuevas formas de educación
no convencionales, los desafíos que plantea la política a los cristianos, la pobreza
que nos acerca a Jesús: estos fueron los temas principales del encuentro de ayer del
Papa Francisco, en el Aula Pablo VI del Vaticano, con cerca de 8.000 estudiantes de
los colegios de los jesuitas de Italia y Albania. Una fiesta de alegría y afecto de
los chicos con el Papa. Éste, rompiendo los esquemas, quiso entablar un diálogo directo
con los chicos en lugar de leer un “aburrido” discurso, como lo calificó el mismo
Santo Padre.
Dos niñas pequeñas fueron entre las primeras que hablaron con
el Pontífice. Teresa, le preguntó si quería hacer el Papa; Sofía, si veía aún a sus
amigos.
Pero, yo soy Papa desde hace dos meses y medio... Mis amigos viven
a 14 horas de avión de aquí, están muy lejos. Pero quiero decirles una cosa: vinieron
tres de ellos a verme y a saludarme, y los veo y me escriben y los amo tanto. No se
puede vivir sin amigos".
“De los jesuitas me gustaba la misionariedad”, respondió
luego el Papa a una pregunta sobre su vocación. Y después contestó por qué había decidido
vivir en la Casa de Santa Marta.
Yo tengo necesidad de vivir entre la gente,
y si yo viviera solo, tal vez un poco aislado, no me haría bien. Pero esta pregunta
me la ha hecho un profesor: "¿Pero por qué usted no va a vivir allí en el Palacio
Pontificio?'. Le dije: 'oiga, profesor: por razones psiquiátricas ", eh? ¿Porque...
es mi personalidad ".
Los chicos le preguntaron también al Santo Padre si había
sido difícil seguir su vocación y dejarlo todo:
“Hay momentos oscuros, de oscuridad
interior. Hay dificultades. Pero es tan bonito seguir a Jesús, seguir el camino de
Jesús, que luego uno sopesa y decide ir adelante. Y luego llegan los momentos más
bellos. Pero nadie debe pensar que en la vida no habrá ninguna dificultad. También
a mí me gustaría hacer una pregunta, ahora: ¿cómo piensan ir adelante con las dificultades?
¡No es fácil! Pero tenemos que seguir adelante, con fuerza y con confianza en el
Señor: con el Señor, todo se puede."
El Papa Francisco hacia el final del encuentro
habló a los jóvenes sobre los males de la sociedad y les advirtió que, ante las dificultades,
levanten la mirada y el corazón a la esperanza de Jesús.
"No se dejen robar
la esperanza. Por favor: no se la dejen robar ¿Y quién te roba la esperanza? El espíritu
del mundo, las riquezas, el espíritu de la vanidad, la soberbia, el orgullo... todas
estas cosas te roban la esperanza. ¿Dónde puedo encontrar la esperanza? En Jesús pobre:
Jesús que se hizo pobre por nosotros. La pobreza nos llama a sembrar esperanza".