Llamamiento del Papa, a la hora del Regina Coeli,por la defensa de
la vida desde su concepción
(RV).- (Con audio) Después de la solemne celebración de la Santa Misa durante la cual
el Papa Francisco canonizó a los mártires de Otranto, y a la Madre Laura Montoya y
a la Madre María Guadalupe García Zavala, Su Santidad saludó y agradeció la presencia
de quienes han venido a rendir homenaje a los nuevos Santos, de modo particular a
las Delegaciones oficiales de Italia, de Colombia y de México.
Antes de rezar
a la Madre del Cielo, el Santo Padre dijo:
Queridos hermanos y hermanas:
Al
término de esta celebración, deseo saludar a todos ustedes que han venido a rendir
homenaje a los nuevos Santos, de modo particular a las Delegaciones oficiales de Italia,
de Colombia y de México.
Que los mártires de Otranto ayuden al querido pueblo
italiano a mirar con esperanza el futuro, confiando en la cercanía de Dios que jamás
abandona, incluso en los momentos difíciles.
Que por intercesión
de Madre Laura Montoya, el Señor conceda un nuevo impulso misionero y evangelizador
a la Iglesia, y que, inspirados en el ejemplo de concordia y reconciliación de esta
nueva Santa, los amados hijos de Colombia continúen trabajando por la paz y el justo
desarrollo de su Patria.
En las manos de Santa Guadalupe García Zavala
ponemos a todos los pobres, los enfermos y a cuantos los asisten, y encomendamos a
su intercesión a la noble Nación mexicana, para que desterrada toda violencia e inseguridad,
avance cada vez más por el camino de la solidaridad y la convivencia fraterna.
Además,
me alegra recordar que ayer en Roma ha sido proclamado beato el sacerdote Luigi Novarese,
fundador del Centro voluntarios del Sufrimiento y de los Silenciosos Obreros de la
Cruz. Me uno a la acción de gracias por este sacerdote ejemplar, que ha sabido renovar
la pastoral de los enfermos haciéndolos sujetos activos en la Iglesia.
Saludo
a los participantes en la “Marcha por la vida” que tuvo lugar esta mañana en Roma
e invito a mantener viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto
por la vida humana desde el momento de su concepción.
A este propósito, me
agrada recordar también la recogida de firmas que hoy se realiza en muchas parroquias
italianas, a fin de sostener la iniciativa europea “Uno de nosotros”, para garantizar
protección jurídica al embrión, tutelando a todo ser humano desde el primer instante
de su existencia.
Un momento particular para aquellos que defienden el carácter
sagrado de la vida humana será la “Jornada del Evangelium Vitae”, que tendrá
lugar aquí en el Vaticano, en el contexto del Año de la fe, los próximos 15 y 16 de
junio.