Espíritu Santo nuestro compañero de camino, el Papa el lunes en Santa Marta
(RV).- (Audio) El Espíritu Santo
es nuestro amigo y compañero de camino y nos dice dónde está Jesús: fue el concepto
expresado por el Papa Francisco en la homilía de la Misa de la mañana de este lunes
en la Casa de Santa Marta. El Papa subrayó también la importancia del examen de consciencia
en la vida de todo cristiano. En esta oportunidad estaban presentes algunos empleados
vaticanos de la Fábrica de San Pedro, acompañados por el cardenal presidente Angelo
Comastri y por mons. Pablo Colino, prefecto de la Capilla musical, que concelebraron
con el Santo Padre.
La homilía del Pontífice estuvo centrada sobre el Espíritu
Santo que es “justamente Dios, la Persona Dios, que da testimonio de Jesucristo en
nosotros”. El Papa indicó la protección del Espíritu Santo que “Jesús llama Paráclito”,
“o sea aquello que nos defiende”, que “siempre está a nuestro lado para sostenernos”:
“No
se puede entender la vida cristiana sin la presencia del Espíritu Santo: no sería
cristiana. Sería una vida religiosa, pagana, piadosa, que cree en Dios, pero sin la
vitalidad que Jesús quiere para sus discípulos. Y aquello que da la vitalidad es el
Espíritu Santo, presente”.
El Espíritu “testimonia” a Jesús - subrayó el
Papa - “para que nosotros podamos testimoniarlo a los demás”:
“En la primera
lectura hay una cosa bella: aquella mujer que escuchaba a Pablo, que se llamaba Lidia.
De ella se dice que el Señor le abrió el corazón para adherir a las palabras de Pablo.
Esto es lo que hace el Espíritu Santo: nos abre el corazón para conocer a Jesús. Sin
Él no podemos conocer a Jesús. Nos prepara al encuentro con Jesús. Nos hace ir por
el camino de Jesús. El Espíritu Santo actúa en nosotros durante todo el día, durante
toda nuestra vida, como testimonio que nos dice dónde está Jesús”.
El Papa
exhortó una vez más a la oración, como el camino para tener, en “cada momento”, la
gracia de la “fecundidad de la Pascua”. Una riqueza posible – dijo – gracias al Espíritu
Santo. El Obispo de Roma reflexionó asimismo sobre “el examen de consciencia”, “que
los cristianos realizan con respecto a la jornada que han vivido”, un “ejercicio”
que “nos hace bien - afirmó - porque es tomar consciencia de aquello que el Señor
ha obrado en nuestro corazón ”:
“Pidamos la gracia de acostumbrarnos a la
presencia de este compañero de camino, el Espíritu Santo, de este testigo de Jesús
que nos dice dónde está Jesús, cómo encontrar a Jesús, qué cosa nos dice Jesús. Tenerle
una cierta familiaridad: es un amigo. Jesús lo ha dicho: ‘No, no te dejo solo, te
dejo a Éste. Jesús nos lo deja como amigo. Antes que termine la jornada tengamos la
costumbre de preguntarnos: ¿‘Qué cosa ha obrado el Espíritu Santo en mí, hoy? ¿Qué
testimonio me ha dado? ¿Cómo me ha hablado? ¿Qué cosa me ha sugerido?’. Porque es
una presencia divina que nos ayuda a ir adelante en nuestra vida de cristianos. Pidamos
hoy esta gracia. Y esto hará que, como lo hemos hecho en la oración, en cada momento
tengamos presente la fecundidad de la Pascua. Así sea”. (RC-RV)