Un eslabón en la cadena del amor, el Papa el miércoles en Santa Marta
(RV).- (Con Audio) “La Iglesia es una
historia de amor”: fue la reflexión que desarrolló el Papa Francisco durante la Misa
que presidió la mañana del miércoles en la Capilla de la Casa de Santa Marta. En esa
oportunidad estuvieron presentes los empleados vaticanos del Ior: el Instituto para
las obras de religión. Concelebró con el Santo Padre el cardenal mexicano Javier Lozano
Barragán, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios. Como
observó el Pontífice, las lecturas del día narran las vivencias de la primera comunidad
cristiana que crece y ve multiplicar sus discípulos. Una cosa buena – anotó Francisco
– pero que a veces puede empujar a hacer “pactos” para tener aún “más socios en la
empresa”:
“En cambio, el camino que Jesús ha querido para su Iglesia
es otro: el camino de las dificultades, el camino de la Cruz, el camino de las persecuciones
… Y esto nos hace pensar: pero ¿qué cosa es esta Iglesia? Esta nuestra Iglesia, porque
parece que no es una empresa humana”.
La Iglesia – subrayó el Papa
– es “otra cosa”: no son los discípulos los que hacen la Iglesia, ellos son los enviados,
enviados por Jesús… Y Cristo es el enviado del Padre:
“Y entonces,
se ve que la Iglesia comienza allí, en el corazón del Padre, que ha tenido esta idea
… No sé si el Padre ha tenido una idea: el Padre ha tenido amor… Y ha comenzado esta
historia de amor, esta historia de amor tan larga a través de los tiempos y que todavía
no ha terminado. Nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, estamos en medio de una historia
de amor: cada uno de nosotros es un eslabón en esta cadena de amor. y si no entendemos
esto, no entendemos nada de lo que realmente es la Iglesia ”.
Francisco
hizo notar que la tentación puede ser aquella de hacer crecer la Iglesia sin recorrer
el camino del amor:
“Pero la Iglesia no crece con la fuerza humana;
luego, algunos cristianos se han equivocado por razones históricas, han equivocado
el camino, han hecho ejércitos, han hecho guerras de religión: esa es otra historia,
que no es ésta historia de amor. También nosotros aprendemos con nuestras equivocaciones
cómo va la historia de amor… Pero ¿cómo crece? Jesús lo ha dicho simplemente: como
la semilla de mostaza, crece como la levadura en la harina, crece sin hacer ruido”.
Una vez un jefe de Estado -recordó el Pontífice- preguntó cuán grande
es el ejército del Papa. La Iglesia - aclaró- no crece “con los militares” sino con
la fuerza del Espíritu Santo. Porque la Iglesia - subrayó el Obispo de Roma- no es
una organización:
“No: es Madre. Es Madre. Aquí en esta Misa están
presentes tantas madres. Qué cosa piensan si alguien les dice: ‘Pero … ¿usted es una
organización de su casa’? No: ¡yo soy la mamá!’. La Iglesia es Madre… Y nosotros estamos
en medio a una historia de amor que va adelante con la fuerza del Espíritu Santo y
nosotros, todos juntos, somos una familia en la Iglesia, que es nuestra Madre”.
Al
final de la misa del miércoles en Santa Marta Francisco elevó su oración a la Madre
de Dios para que “nos dé la gracia del gozo, del gozo espiritual de caminar en esta
historia de amor”. (RC-RV)