Francisco ya está mostrando lo que quiere de los Pastores, Card. Ouellet
(RV).- Compartiendo la alegría del primer Pontífice de América Latina, cuyo ejemplo
y palabras muestran lo que el Papa Francisco quiere «de todos los pastores latinoamericanos
y del mundo», el Prefecto de la Congregación para los Obispos, el Cardenal Marc Ouellet,
que es también presidente de la Pontificia Comisión para América Latina – CAL -
ha dirigido un Mensaje a todos los Episcopados latinoamericanos. El intenso documento
celebra el primer mes de Pontificado y alienta a responder a lo que «Francisco espera
de todos nosotros: esa cercanía misericordiosa, muy compenetrada con las necesidades,
sufrimientos y esperanzas de los pueblos, especialmente de los pobres y de los que
sufren, para comunicarles la salvación que viene de Jesucristo, el Verbo hecho carne».
(CdM
– RV)
Mensaje a todos los Episcopados de América Latina
Al
mes de la elección del Papa Francisco, deseo vivamente congratularme con todo el Episcopado
latinoamericano. Compartimos la alegría ante el hecho inédito en la historia de la
Iglesia del primer Pontífice que viene de América Latina. Las comunidades cristianas
y los pueblos latinoamericanos han de sentirse muy especialmente cercanos a este hijo
suyo y pastor que Dios ha llamado a ser Sucesor de Pedro. Como respuesta a la reiterada
solicitud del Papa de rezar por él, no dudo que se realizará en todo vuestro “continente
de esperanza” una campaña de oraciones para que la gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
por intercesión de su Madre Santísima, lo sostenga e ilumine en el ministerio que
le ha sido confiado. La providencia de Dios ha colocado a la Iglesia en América
Latina en una situación muy singular, que acrecienta sus exigencias y responsabilidades.
El ejemplo y las palabras del Papa Francisco están ya mostrando lo que él quiere de
todos los Pastores en América Latina y en el mundo entero. Espera de todos nosotros
esa cercanía misericordiosa, muy compenetrada con las necesidades, sufrimientos y
esperanzas de los pueblos, especialmente de los pobres y de los que sufren, para comunicarles
la salvación que viene de Jesucristo, el Verbo hecho carne.
La Iglesia en América
Latina, y especialmente sus Obispos, no pueden no plantearse a fondo la significación
de un Papa latinoamericano para su vida y misión. ¿Qué significa para la “misión continental”
que el Papa Francisco lleva ciertamente en su corazón? ¿Qué significa para el discipulado
en vuestras comunidades cristianas? ¿Qué significa para el bien de vuestros pueblos
y naciones? ¿Qué significa para la solicitud apostólica universal de la Iglesia latinoamericana
y su colaboración con el ministerio universal del Sucesor de Pedro, para irradiar
el Evangelio hacia todos los confines de la tierra? Son preguntas ineludibles que
merecen suscitar una reflexión muy seria a nivel de cada Iglesia particular, del Episcopado
a nivel nacional y del mismo CELAM. Me parece fundamental compartir hoy estas preguntas
y reflexiones. El Papa Francisco espera especialmente que se manifiesten renovados
ímpetus de santidad y verdad, de comunión y evangelización, de caridad y solidaridad,
como un salto de cualidad cristiana en todas las comunidades católicas latinoamericanas.
Ello será la expresión más significativa de esa comunión afectiva y efectiva con el
nuevo Pontífice.