Carta del Papa Francisco a las "Madres de la Plaza de Mayo”
(RV).- Se ha hecho pública una carta, de gratitud del Papa, firmada por Mons. Antoine
Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados, en respuesta a una misiva
enviada al Obispo de Roma por las "Madres de la Plaza de Mayo", el pasado 21 de marzo.«El
Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han padecido y
padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia argentina,
y con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza y aliento,
a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él», se lee en la carta,
que señala también su preocupación por erradicar la pobreza en el mundo y su oración,
suplicando asimismo que ilumine a los que son responsables del bien común, para que
combatan el flagelo de la miseria con medidas eficaces, ecuánimes y solidarias.
(CdM-RV)
Texto
de la carta del Papa Francisco a las "Madres de la Plaza de Mayo"
Apreciada
Senora de Bonafini:
Me complace acusar recibo de la atenta carta del pasado
21 de marzo, que Usted ha tenido la bondad de dirigir a Su Santidad Francisco, con
ocasión de su elección a la Sede de San Pedro. A este respecto, cumplo gustoso con
el encargo de hacerle llegar la gratitud del Santo Padre por su amable escrito, así
como por los nobles sentimientos que lo han motivado.
El Papa corresponde a
esta delicada atención pidiendo a Dios la fuerza para luchar, desde el ministerio
que acaba de asumir, a favor de la erradicación de la pobreza en el mundo, de modo
que cese el sufrimiento de tantas personas que pasan necesidad. Su Santidad valora
y aprecia mucho a quienes están cerca de los más desfavorecidos y se esfuerzan por
ayudarlos, comprenderlos y salir al encuentro de sus justas aspiraciones. En su oración,
suplica asimismo que ilumine a los que son responsables del bien común, para que combatan
el flagelo de la miseria con medidas eficaces, ecuánimes y solidarias.
Estimada
Señora, el Santo Padre comparte su dolor y el de tantas madres y familias que han
padecido y padecen la pérdida trágica de sus seres queridos en ese momento de la historia
argentina, y con afecto les imparte una particular Bendición, como signo de esperanza
y aliento, a la vez que pide el favor de que recen y hagan rezar por él.
Con
mis cordiales saludos en Cristo.
Mons. Antoine Camilleri Subsecretario
para las Relaciones con los Estados