2013-04-13 10:19:15

La fuerza de la ternura, un mes con el Papa Francisco


(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Este 13 de abril se cumple el primer mes del pontificado del Papa Francisco. En efecto, el 266° Pontífice de la historia fue elegido el pasado 13 de marzo, en el quinto escrutinio y la fumata blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina comenzó a las 19,06, mientras a las 20,22, el nuevo Obispo de Roma se asomaba a la Logia central de la Basílica Vaticana para presentarse ante el mundo saludando con un sencillo “buenas tardes”, e impartir su bendición a los miles de fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro.

Al nuevo Papa le bastaron pocos minutos para entrar en el corazón de las personas, porque como nos dijo un sacerdote, presente el domingo pasado en la Plaza de San Pedro, en la medida en que las personas van conociendo a Francisco, van enamorándose de él...

Recordemos, con renovada emoción, el primer impacto y las primeras palabras de nuestro Papa Francisco:

Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus Papam: Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum

Así resonaron en todo el mundo, la noche del miércoles 13 de marzo las palabras del Cardenal protodiácono, Jean Louis Tauran, al anunciar la elección del nuevo Pontífice en la persona del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien decidió tomar el nombre de Francisco.

Tras la espera necesaria y ante una Plaza de San Pedro abarrotada de fieles y peregrinos el Papa Francisco, antes de impartir su bendición Urbi et Orbi, es decir, a la ciudad de Roma y al mundo, saludó con las siguientes palabras:

Hermanos y hermanas, buenas tardes.

Saben que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Les agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja.

(Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre).

Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, les pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, les pido que ustedes recen para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de ustedes por mí....

Ahora daré les la Bendición a ustedes y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

Hermanos y hermanas, los dejo. Muchas gracias por su acogida. Recen por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descansen.

(María Fernanda Bernasconi – RV).







All the contents on this site are copyrighted ©.