(RV).- En un comunicado hecho público en la página web de la provincia jesuita alemana,
el padre Francisco Jalics SJ, uno de los dos sacerdotes de la Compañía de Jesús secuestrados
y torturados en el año 1976 durante la dictadura militar argentina, es rotundo cuando
zanja de modo definitivo las acusaciones que en su nombre han sido levantadas contra
el ahora Papa Francisco: “Orlando y yo no fuimos denunciados por Bergoglio”, afirma.PLJR
- @pjuregui - Radio Vaticano
Declaración completa de Franz Jalics
Desde
mi declaración del 15 de Marzo de este año he recibido muchas preguntas, por esto
quisiera agregar lo siguiente. Me siento comprometido porque algunos comentarios significan
lo contrario a lo que me referí. Estos son los hechos: Orlando Yorio y yo no
fuimos denunciados por el padre Bergoglio. Como especifiqué en mi anterior declaración,
fuimos apresados a causa de una Catequista, que primero trabajó con nosotros y que
más tarde entró a formar parte de la Guerrilla (en la anterior Declaración, a causa
de un error de traducción, ella fue considerada un varón). No la vimos por más de
medio año. Dos o tres días después de su captura, también nosotros fuimos apresados.
El Oficial, que me interrogó, me pidió mis documentos. Al ver que había nacido en
Budapest, me consideró un espía ruso. En años pasados en la provincia jesuita
argentina y en círculos eclesiales se han propagado falsas informaciones, de que nosotros
nos trasladamos a las villas miseria porque pertenecíamos a la Guerrilla. Ese no fue
el caso. Según mi impresión fue ese el motivo para que no fuéramos inmediatamente
dejados en libertad. En el pasado yo mismo era de la idea, de que habíamos sido
víctimas de una denuncia. Al final de los años 90, luego de numerosos coloquios, me
fue claro que esa suposición no tenía fundamento. Por lo tanto es falso asegurar que
nuestra captura ocurrió por iniciativa del p. Bergoglio.
Franz Jalics SJ 20
de Marzo de 2013
(RC-RV)
"Bergoglio no tuvo nada que ver con la dictadura"
(RV).-Son palabras del Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez
Esquivel quien tuvo este jueves un encuentro con el Papa Francisco. “El Papa no tuvo
nada que ver con la dictadura, no fue cómplice de la dictadura, no fue de los obispos
que estuvo más en la avanzada porque prefirió una diplomacia más silenciosa de pedir
por los presos y los desaparecidos, pero bajo ningún punto pueden ligarlo con la dictadura”.
Además el Nobel aseguró que “El mismo Presidente de la Corte Suprema de Justicia dijo
que no hay ningún tipo de evidencia ni de acusación sobre esto”.
Pérez Esquivel
también recordó el resto de temas que trató con Francisco, “reflexionamos sobre la
satisfacción que supone tener un Papa Latinoamérica, argentino, esto es muy significativo
para la Iglesia que sale del eurocentrismo y llega al mundo de otra forma”. Además
recalcó que el Papa trató con mucho énfasis el tema de los derechos humanos, dijo
que “hay que buscar la verdad, la justicia y la reparación”.
Pueden escuchar
la entrevista competa aquí:
(MZ-RV)
Sobre
acusaciones: campaña bien conocida
(RV).-Acompañado por el entusiasmo y
simpatía que el Papa Francisco despertó desde el primer momento, en que sonriendo
se presentó a la Iglesia universal, transmitiendo profunda serenidad y humildad, el
Sucesor de Pedro sigue recibiendo numerosas muestras de aprecio, que le llegan de
todo el mundo.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre
Federico Lombardi, dijo en su encuentro de ayer con los medios de comunicación, que
en lo que se refiere a una campaña difamatoria de hace ya varios años contra Jorge
Mario Bergoglio daba a conocer una nota para rechazar con firmeza toda acusación indebida:
Texto
del p. Lombardi leído por Mons. Gil Tamayo (Audio):
“La campaña
contra Jorge Mario Bergoglio es bien conocida y se remonta ya a diversos años. La
lleva a cabo una publicación que lanza, a veces noticias calumniosas y difamatorias.
El cariz anticlerical de esta campaña y de otras acusaciones en contra de Bergoglio
es notorio y evidente.
La acusación se refiere a la época en que Bergoglio
no era todavía obispo, sino Superior de los Jesuitas en Argentina, y a dos sacerdotes
que fueron secuestrados y que él no habría protegido.
No ha habido nunca una
acusación ni concreta, ni creíble, contra su persona. La Justicia argentina lo interrogó
una vez en calidad de persona informada de los hechos, pero no le imputó nunca nada.
Bergoglio
ha negado siempre, de forma documentada, todas las acusaciones.
Hay numerosas
declaraciones que demuestran todo lo que hizo Bergoglio para proteger a muchas personas
en la época de la dictadura militar.
También es conocido el papel desempeñado
por Bergoglio -una vez obispo- para promover la petición de perdón por parte de la
Iglesia en Argentina, por no haber hecho bastante en la época de la dictadura.
Las
acusaciones, que proceden de una lectura histórico-sociológica del período dictatorial
llevada a cabo desde hace años por ambientes anticlericales para atacar a la Iglesia,
deben rechazarse con firmeza”.