(RV).- (Audio) En menos
de una semana hemos aprendido a conocer un poquito a Francisco. 5 días que han abierto
un pontificado bajo el signo de la humildad, la fraternidad y la opción por los pobres.
Veamos este camino hasta hoy.
Miércoles, 13 de marzo…¡Habemus Papam! El mundo,
pasadas las 8 de la tarde, conoce a Francisco que se asoma al balcón central de la
Basílica de san Pedro. Impresiona el origen, el nombre elegido, el estilo con el que
se presenta, la manera de hablar, los gestos. “Y ahora comenzamos este camino…
de fraternidad, amor y confianza entre nosotros…“Hagamos en silencio esta oración
de ustedes por mí…”
Jueves, 14 de marzo, por la mañana a las 8, el Papa va
a la basílica de Santa María la Mayor, casi de incógnito para rendir homenaje a la
Virgen. Le trae un pequeño ramo de flores. De regreso al Vaticano pasa por la Casa
del Clero, donde se alojó los días antes del Cónclave, para recoger su equipaje, saludar
al personal y pagar la cuenta. A las 5 de la tarde en la Capilla Sixtina, Francisco
preside la misa de conclusión del Cónclave. “Caminar, edificar, construir, confesar.
Pero no es tan fácil, porque cuando se camina, se construye, se confiesa, a veces
hay sacudidas que nos hacen retroceder". El Papa Francisco recuerda que la Iglesia
"no debe olvidar su misión fundamental de proclamar el mensaje de Jesucristo", porque
si no se arriesga a ser reducida a "una ONG compasiva".
Viernes, 15 de marzo
por la mañana a las once el Papa se reúne con los cardenales en la Sixtina: “No cedamos
nunca al pesimismo, a aquella amargura que el diablo nos ofrece todos los días: no
caigamos en el desánimo. El Papa dice a sus hermanos los cardenales: demos como ancianos
nuestra sabiduría a los jóvenes. “Demos a los jóvenes el conocimiento de la vida”.
Sábado, 16 de marzo, por la mañana en el Aula Pablo VI, el Papa encuentra
a la prensa internacional y cuenta por qué se puso el nombre de Francisco. “¡No
te olvides de los pobres!” (le dice el cardenal Claudio Hummes). “Inmediatamente después,
con relación a los pobres, pensé en Francisco de Asís. Después pensé en las guerras,
mientras el escrutinio proseguía, hasta alcanzar todos los votos. Y Francisco es el
hombre de la paz. Y así, vino el nombre a mi corazón: Francisco de Asís. El hombre
de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación. En un
momento en que nosotros no tenemos con la Creación una relación tan buena … ¡Ah, cómo
quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!”
Domingo, 17 de marzo, por la
mañana Francisco celebra la misa en su parroquia del Vaticano. “El mensaje más fuerte
de Jesús es la Misericordia”, dice. Luego saliendo a la calle, rompe el protocolo
y se acerca a la gente personalmente y besa a los niños. A mediodía primer Ángelus
ante un mar de gente. Desde la ventana el Papa dice: “Dios jamás se cansa de perdonar
a los hombres… tiene mucha paciencia con los hombres…son los hombres los que se cansan
de pedir perdón a Dios”.