Mons. Forte: Benedicto XVI y su extraordinario magisterio de fe
(RV).- “Un hombre de Dios”. Con estas palabras Mons. Bruno Forte, Arzobispo de Chieti
Vasto, perfila la figura de Benedicto XVI ante los micrófonos de Radio Vaticano. El
Prelado se detuvo en la herencia que el Papa, desde el 28 de febrero, emérito, deja
a la Iglesia y al próximo Sucesor de Pedro.
Entre otras cosas afirmó que Benedicto
XVI ha sido “el Papa de la absoluta primacía de Dios y de la fe”. “Es el Papa que
ha querido reformar, en clave espiritual la Iglesia. Así fue, por ejemplo, ante las
heridas de la pederastia o de los "Vatileaks", y así también ha sido en mensaje positivo.
Sus Encíclicas, centradas en los temas de la vida teologal, la esperanza y la caridad,
mientras tenía en preparación otra sobre la fe. De ahí que el Prelado afirme que “se
puede decir que todo su magisterio ha sido un extraordinario magisterio de fe. Por
tanto, el Papa que vendrá hereda esta mística, que, por otra parte, no es diversa
de la de Juan Pablo II, y es una mística del servicio, una mística al mismo tiempo
ligada a la primacía del amor”.
Ante la pregunta de qué debemos comprender
aún de Benedicto XVI, Mons. Forte responde que, a diferencia de cuanto los medios
de comunicación han querido presentar, “Benedicto XVI es un hombre de Dios”, es un
hombre que “quiere que la Iglesia sea agradable a Dios” y que todas sus elecciones
se “comprendan bajo esta luz de absoluta libertad, de absoluta transparencia”, que
se deriva de la confrontación con la única medida por la que vale la pena vivir y
morir, que “es la de la voluntad de Dios”. Y añade que “si no se comprende esto, el
Papa Benedicto permanece un enigma incomprensible, como tal vez lo ha sido para tantos”.
Y precisamente “ahora, quizá precisamente gracias a la renuncia, muchos han abierto
los ojos y la verdad luminosa de la fe de este Papa ha surgido como un mensaje de
vida y de esperanza, para la Iglesia y para el mundo entero”.