(RV).- El Pasado 12 de febrero, al día siguiente de la declaración de Benedicto XVI
de su renuncia como Sucesor de San Pedro, los Obispos de la Conferencia Episcopal
Venezolana le manifiestan “su más profundo afecto y gratitud por la misión que ha
realizado en favor de la Iglesia Universal”.
Y escriben: “Grandes han sido
las obras de Dios durante su Pontificado. A través de su rico magisterio, iniciativas
pastorales (Año paulino, el Año Sacerdotal, Año de la Fe), su valentía al enfrentar
los problemas internos de la Iglesia y su constante preocupación por responder a los
desafíos de la Iglesia en el mundo de hoy, Dios ha otorgado muchas bendiciones a su
Iglesia”.
Asimismo añaden que no les cabe duda, que “este gesto de Su Santidad,
es un acto de amor y fidelidad a la Iglesia”. Y concluyen confiando al cuidado del
Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, la vida de Su Santidad, a la vez que suplican
a María, su Santa Madre, “que lo asista y acompañe en esta nueva etapa de su ministerio”.