2013-02-22 13:56:53

El Cónclave, centro de la atención mediática mundial


REFLEXIONES EN FRONTERA
jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 La comunidad católica es mundial. Si el conclave se tratará de una elección política para elegir el poder ejecutivo ¿cuantas urnas harían falta? Pero ese nunca fue el problema a resolver en la familia católica, porque se trata de otra dimensión, la dimensión religiosa, espiritual de la fe en Jesús de Nazaret, hijo de Dios, como reconoció Pedro pescador.

También en el evangelio aparecen multitudes de 5000 hombres sin contar las mujeres y los niños en torno a Jesús. Dios es padre de todos y el Espíritu de fe y vida plena en el amor que Jesús resucitado ofrece, lo ofrece a todos. Pero también Jesús llamó especialmente, eligió, formó y destino a 12 hombres concretos, como apóstoles suyos, les dio el poder de perdonar los pecados y los envío por el mundo a evangelizar. Y a Pedro le confió una misión especial: “Pedro: ¿Me amas más que estos? Apacienta mis corderos”.

Desde aquel tiempo hay una sucesión apostólica in-interrumpida. Los obispos suceden a los apóstoles y el obispo de Roma, el Papa, es el sucesor de Pedro, principio y fundamento de la unidad de la comunidad católica.

Aunque la señal de humo blanco, que indicará sobre el techo de la Capilla Sixtina, que ya hay un nuevo Papa, sea una metodología un poco primitiva, esta vez alcanzará los lugares más recónditos del planeta, gracias a las cámaras y micrófonos de los medios del mundo, apuntados con exclusividad sobre la chimenea. Mientras tanto esperamos al sucesor.


El más nombrado por los cardenales

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 A pocas horas de que se abra la Capilla Sixtina para dejar entrar a los 115 electores que nombrarán al nuevo Pedro, los cardenales insisten a sus comunidades de fieles que recen mucho por ellos, por el Cónclave, por la elección de un Papa bueno, reunidos en una situación histórica que actualiza en nuestro hoy, un evento trascendente y fundante como aquel sucedido en el Cenáculo, cuando los apóstoles reunidos con la Madre de Jesús de Nazaret, recibieron la efusión del Espíritu de fe para la evangelización.

Y el pasado fin de semana, después de 6 días de congregaciones, varios cardenales no han tenido miedo, ni vergüenza y con mucha alegría y coraje han revelado públicamente que el más nombrado por los cardenales en las congregaciones ha sido Jesús de Nazaret, Hijo de Dios.
Sí, porque la llave del “Conclave” es la fe de Pedro en Jesús de Nazaret.
Por supuesto, en una reunión de seres humanos como es hoy la de los cardenales, todos los temas de familia están presentes –diferencias incluidas-, pero hay una presencia muy fuerte, una presencia que funda, que sostiene, que está sobre todo, que penetra todo y que lógicamente es el más nombrado: Jesús de Nazaret resucitado.

La misión del Papa es precisamente actualizar la presencia, el magisterio, la victoria de Jesús, que devuelve el Espíritu de fe, de vida en el amor al hombre desorientado; que con su amor victorioso del mal y de la muerte conjura la corrupción y transforma el mundo roto.

Por eso, más allá de una lectura política del Cónclave, como un enfrentamiento de poderes, de partidos, se trata de un evento de fe, en el marco del diálogo, de la oración, de la búsqueda de la voluntad de Dios; con la invocación del Espíritu de fe, vida y amor que inspira, sostiene, impulsa la familia cristiana.

A san Pedro, que creyó en Jesús hijo de Dios y proclamó y defendió esta fe hasta morir por Jesús, le rogamos por el próximo Papa.


La Noticia Buena cuesta mucho

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Después de haber presentado la renuncia de Benedicto XVI como un fracaso causado por escándalos internos y desde una óptica ávida de lucro, incapaces de distinguir el plano espiritual, religioso; de penetrar el misterio de la fe de Pedro apóstol en Jesús de Nazaret, Hijo de Dios; obsesionados hoy con la fecha del Conclave del que saldrá el nuevo Papa, muchos medios de difusión sacan cuentas de lo que gastarán sus enviados especiales al Vaticano, si el Conclave no inicia ya.

Mientras tanto, para el creyente católico, lo que subyace a la experiencia espiritual profunda en este tiempo realmente extraordinario, es la poderosa fuerza de la fe que resplandece en la imagen frágil pero audaz y valiente de Benedicto XVI, que con su renuncia es absolutamente coherente con su respuesta de fe a Jesús de Nazaret y su servicio a su Iglesia. Es precisamente así como Benedicto XVI abrió la puerta para que la Iglesia continúe la purificación de los graves pecados de sus miembros, del deseo de “hacer carrera”, de atesorar riqueza y poder, para que sea el testimonio de fe la punta de lanza de la transmisión de la fe.

Por esto mismo, los cardenales, con una actitud que revela enorme responsabilidad y sabiduría, en consonancia con el testimonio bellísimo de fe de Benedicto XVI, se toman todo el tiempo necesario, para dialogar sobre la realidad de la Iglesia toda y de la Curia romana, sobre el desafío de la evangelización, sobre el perfil del futuro Papa.

El deseo es que el tiempo prolongado de exposición mutua, purifique también la lente de los medios de difusión, para que puedan ver también ellos en la Iglesia, la fuerza poderosa de la fe en el amor de Jesús que vence el mal y puedan comunicarlo y creer.

El tiempo que a los medios desespera, es un tiempo fuertemente evangelizador.



Hacia el Cónclave, pero sin apuro

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 La fecha del Cónclave que elegirá al nuevo Papa, es hoy la pregunta y uno de los temas más importantes de los más de 5 mil periodistas acreditados en el Vaticano.

Desde el 4 de marzo, cuando iniciaron las llamadas “congregaciones” previas, previstas en la Constitución Apostólica que rige la elección de un Papa, hemos visto que los cardenales fueron llegando poco a poco y sin apuro alguno.

La situación histórica, trascendental que vive la familia requiere más que un tiempo suficiente para encontrarse, para rezar personalmente y juntos, para dialogar con Dios y con los hermanos del colegio cardenalicio informal y formalmente; para entrar poco a poco en el conocimiento hondo de la situación y los problemas de la Iglesia y en el conocimiento mutuo, para que madure bien y en profundidad la elección del Pontífice.

En el deporte se llama “concentración” al tiempo previo de preparación personal y grupal al evento. ¡Cuánto más necesita de tiempo y profundidad un evento como éste!
Por esto, después de la 4 congregación - el miércoles 6 por la mañana- y antes de la oración que realizaron a puertas abiertas en el santuario de san Pedro, ante el altar de la cátedra, delante de Jesús resucitado presente en la Eucaristía, los cardenales entraron en un mayor silencio y concentración, mientras en las “congregaciones” preguntan y se informan suficientemente, entre otras cosas, sobre la actividad de la curia romana y la santa sede.

El jesuita Federico Lombardi dijo en conferencia de prensa: “Es un camino en el que el Colegio Cardenalicio hace su reflexión para llegar a una decisión, en conciencia, sobre la elección que cada uno debe hacer del Romano Pontífice. En este sentido, la tradición del Conclave y del camino del Conclave es también una tradición de discreción y silencio para tutelar bien la libertad de acercamiento y reflexión de cada uno en un momento tan importante”.


Oración en el pre-Cónclave

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 La oración en el altar que se levanta sobre la tumba de Pedro Apóstol, es lo más importante del día de hoy para los cardenales reunidos en el pre Conclave que elegirá precisamente al sucesor de Pedro.

Una vez más, en la decisión del colegio cardenalicio, queda subrayada como prioridad la dimensión espiritual; la oración en la obediencia de la fe, que hace posible que la elección del próximo Papa sea inspiración del Espíritu de Dios en la mente y el corazón de los cardenales. El mismo Espíritu de Dios que Jesús resucitado sopló sobre sus apóstoles cuando les dice: “Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les serán perdonados y a quienes se los retengan les serán retenidos”.

Esta oración de las 17, hora de Roma, en el santuario de san Pedro a puertas abiertas, es una invitación para toda la familia católica a rezar a san Pedro por la feliz elección de su sucesor.

En el día de ayer resplandeció la belleza de la unidad y comunión que estrecha a la familia católica en el Espíritu de fe, con el telegrama de los cardenales a Benedicto XVI, en el que le agradecen en nombre del colegio y de toda la familia católica, su luminoso magisterio y su solicitud pastoral por el bien de la Iglesia y de todo el mundo.

Mientras tanto, en el aula del sínodo, donde hasta ahora se desarrolla el pre Cónclave, hubo ya más de 33 intervenciones de padres de todos los continentes, en los que los argumentos fueron entre otros: la actividad de la Santa Sede, las relaciones entre los episcopados, la renovación de la Iglesia a la luz del Concilio y la Evangelización en los diversos contextos culturales.


Detrás del Cónclave

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 En el transcurso del día terminarán de llegar los pocos que faltan de los más de 200 cardenales que decidirán, entre otras cosas, la fecha del conclave, es decir el día en el que los 115 cardenales, menores de 80 años, entrarán en la capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa, después de la renuncia de Benedicto XVI el 28 de febrero por edad avanzada.

Pero ¿qué es lo que está detrás de lo que hoy sucede en el vaticano?
Mientras algunos medios difunden apuestas como en política y otros difusores corruptos, como siempre sucede, lucran tratando de embarrar la cancha, el pre-cónclave y el cónclave mismo, son en realidad un evento espiritual y religioso fundamental para la familia católica, porque está vacante la sede del Sucesor del apóstol Pedro, que hace 2000 años fue el primero entre sus pares en dar un paso adelante para confesar que Jesús es el Hijo del Dios vivo, el Mesías.

Después de la respuesta de Pedro a su pregunta: ¿Quién dicen ustedes que soy? Jesús afirmó: “Esto no te lo ha revelado un hombre de carne y huesos sino mi Padre del cielo. Y yo te digo: tú eres Pedro, y sobre la piedra de tu fe edificaré mi iglesia y el infierno no la derrotará. Yo te daré las llaves del reino de los cielos y todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra será desatado en el cielo”.

A pocos metros de la gigante y maciza imagen del apóstol san Pedro en la plaza del santuario y basílica vaticana, dedicada al rudo pescador convertido en príncipe de los apóstoles, lo que está en juego es su sucesión en la conducción de la nave de la Iglesia de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, que con su amor victorioso de la muerte quiere transformar el mundo.


¿Qué hace hoy Benedicto XVI?

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Desde el momento en que se hizo efectiva la renuncia al pontificado, el 28 de febrero a las 20hs., Benedicto XVI entró en el santuario de la oración en Castel Gandolfo.

“El Señor me llama a “subir al monte”, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación” dijo el 24 de febrero en el último ángelus que rezó con los peregrinos en la plaza de san Pedro. “No abandono la cruz, sino que me quedo de un modo nuevo ante el Señor crucificado. No llevo más la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, sino que quedo al servicio en la oración…”, expresó el 27 de febrero en su última catequesis. Consecuente con su profunda fe, de que es Jesús mismo el que guía la barca de la Iglesia, Benedicto XVI sirve hoy a la Iglesia con la oración de la fe.

Y si atendemos su saludo del 28 por la mañana a los cardenales de la Iglesia, cuando manifestó: “Entre ustedes está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia", concluimos que Benedicto XVI, en total coherencia con su renuncia, reza en la obediencia de la fe por el Papa que lo sucederá sucesor de Pedro, principio y fundamento de la unidad de la familia católica.

El Pueblo de Dios; los peregrinos entrevistados por Radio Vaticana; están conmovidos por el testimonio de la obediencia en la fe de Benedicto XVI; por la impactante coherencia de lo que predicó con sus decisiones en el gobierno de la Iglesia hasta el final.
Rogamos hoy al Señor que nos ayude a ver la belleza transparente de la fe de Benedicto y que aprovechemos su impactante testimonio en este momento singular de la familia católica.


De la Acción a la Contemplación, Benedicto XVI

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Jornadas y vigilias de oración precedieron el retiro del Papa a la vida de oración. La oración por Benedicto XVI de diócesis, movimientos y grupos religiosos en numerosos países del mundo, hizo de umbral este 28 de febrero a la entrada del pontífice emérito, en el santuario de la oración, al que se ha retirado el mismo 28 a las 20 horas, cuando en Roma quedó vacante la Sede del Sucesor de Pedro, hasta la elección del futuro Papa.

Benedicto XVI en referencia a la vida de oración dijo en su alocución del 27 de febrero: “el “siempre” es “para siempre”, no es jamás regresar a lo privado. Mi decisión de renunciar al ejercicio activo del ministerio no revoca esto. No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros recepciones, conferencias, etc. No abandono la cruz, sino que me quedo de un modo nuevo ante el Señor crucificado. No llevo más la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, sino que quedo al servicio en la oración en el recinto de san Pedro.” Y en este punto Benedicto XVI citó al monje contemplativo san Benito. Dijo: “San Benito, cuyo nombre llevo como Papa, me será de gran ejemplo. El nos ha mostrado el camino para una vida que, activa o pasiva, pertenece totalmente a la obra de Dios.”

Anteriormente, en el ángelus del domingo 24 Benedicto XVI había expresado: “El Señor me llama a “subir al monte”, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación. Pero esto no significa abandonar a la Iglesia, es más, si Dios me pide esto es precisamente para que yo pueda seguir sirviéndola con la misma entrega y el mismo amor con que lo he hecho hasta ahora, pero de modo más apto a mi edad y a mis fuerzas”.


¡Gracias Querido Padre Benedicto!

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Radio Vaticana; “la Voz del Papa”, ha tenido el honor de ser tu voz durante casi ocho años de Pontificado.

Trabajamos con orgullo y cariño difundiendo tu voz, que continúa suscitando esperanza en el amor victorioso de Jesús que transforma el mundo; tu luminoso magisterio que nos impulsa a buscar el encuentro con Jesús y los hermanos.

La voz de los Papas registrada desde 1931, es el tesoro de Radio Vaticana. Tu voz nos queda grabada también en el corazón, como un sello profundo y bien definido de tu asombroso testimonio de fe en Jesús Hijo de Dios que guía la barca de la Iglesia.

Hoy agradecemos con veneración tu fe humilde y grande, tu heroísmo, tu valentía, tu coraje; tu amor por la Iglesia de Jesús.

Sabemos que continuamos presentes en tus oraciones.

Cecilia de Malak, María Fernanda Bernasconi, Raúl Cabrera, Claudia Alberto, Griselda Mutual, Mónica Zorita, Eduardo Rubió, Patricia Jáuregui, Patricia Ynestroza, jesuita Guillermo Ortiz.
Redacción Programas en Español de RV.



Enorme respeto por Benedicto XVI

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Además de merecerlo, Benedicto XVI tiene el enorme respeto de los hombres de fe y también de muchísimas otras personas de buena voluntad, que leen en su renuncia un acto heroico de fe, libre, conciente, totalmente coherente con lo que hizo durante su pontificado.

Dentro y fuera de la Iglesia, el amor a la Iglesia de Benedicto XVI nos deja asombrados. Y como la ha hecho con la misma serenidad, sencillez, humildad y grandeza de todos los días de los casi 8 años de pontificado, también lo ha podido decir con claridad, serenidad, sencillez humildad y grandeza, como cuando en la catequesis del 27 expresó: “siempre he sabido que en la barca está el Señor, siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya y él no la deja hundirse; es él quien la conduce, ciertamente también a través de los hombres que ha elegido, porque así ha querido”, para después afirmar que la decisión de su renuncia por la disminución de sus fuerzas, no es “por mi bien sino por el bien de la Iglesia”.

Así, el discernimiento espiritual de Benedicto, sobre una materia tan importante y “grave”, se transforma en un acto heroico de fe profundamente evangelizador. Benedicto XVI que nos convocó al año de la fe y a la nueva evangelización lo ha hecho no solamente con palabras. Hoy nos sacude con su testimonio eficaz e impecable.


Como otro Cristo, el Papa

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 “Pasó haciendo el bien” dice de Jesús el evangelio. Y como Vicario de Jesús, podemos decir igual de Benedicto XVI durante su pontificado.

Jesús en el evangelio advierte a sus discípulos que serán perseguidos, apresados, llevados a los tribunales a causa de su nombre. Y que incluso habrá quienes matándolos por ser sus discípulos dan gloria a Dios.

Veo al Papa Benedicto, desde el inicio de su papado, perseguido por medios de difusión que lo apresaron en imágenes distorsionadas, que pretendieron matarlo con slogans y desinformación, a tal punto, que me viene la imagen que el profeta Isaías describe del servidor sufriente que da la vida por sus amigos y que después resulta clave para comprender el núcleo del Evangelio de Jesús de Nazaret.

Allí el profeta escribe: “no tenía apariencia ni presencia… Un hombre habituado al sufrimiento, varón de dolores. Lo consideramos abandonado de Dios…” Y afirma: sin embargo el cargó con los pecados de muchos y en sus llagas fuimos curados”.

Benedicto, sin apariencia ni presencia -mediática ciertamente- cargó sobre sí tantos graves pecados y errores de la Iglesia misma. Y asumió con claridad y valentía la defensa de la dignidad de la persona y el bien de la familia humana toda, sin otras armas que la verdad humilde de la fe.

Jesús en su momento afirma: “Cuando sea levantado en alto, es decir en la cruz, atraeré a todos hacia mí”, y vemos hoy al Papa Benedicto expuesto ante todas las miradas del mundo; ante las ávidas cámaras y micrófonos, especialmente en las vísperas de su renuncia al Pontificado.
Hoy la decisión coherente, sabia, valiente, humilde del bueno y gran Benedicto nos transparenta a Jesús crucificado. Por eso, aquello que para los ojos del mundo sin fe, parece un rotundo fracaso, para la fe de nuestro Papa y de la Iglesia, es el camino de la cruz de Jesús, conocido y aceptado libre y voluntariamente, que Jesús hace hacia la victoria de la resurrección. Pero no solamente para la propia resurrección, sino también para la resurrección de la Iglesia. Es indudablemente una cuestión de fe.


La Grandeza Humilde de Benedicto

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Como la denuncia de Juan Bautista en el desierto es tan fuerte y grande, es un profeta gigante, sin embargo cuando habla de Jesús dice: “es necesario que yo disminuya para que él crezca”, con plena conciencia de que él es solamente un testigo, la voz de aquel que bautiza con el fuego del Espíritu.

Cuando Juan está encarcelado por enrostrar la verdad a los que viven mal y hacen daño a la gente, Jesús dijo a sus discípulos que Juan es el más grande en el reino de los cielos. Entiendo que la grandeza de Juan Bautista es la conciencia en la fe de lo que él es, porque sabe que el verdaderamente grande es Dios.

Esta conciencia y afecto que están en el núcleo del mandamiento principal, se percibe en la decisión de Benedicto XVI de renunciar el ministerio Petrino el 28 de febrero.

Lejos de ser una derrota, la renuncia del bueno y gran Papa Benedicto, es una victoria más de la fe humilde; de la conciencia, en la fe, de que Dios es verdaderamente el más grande; de que el verdadero protagonista de la transformación del mundo roto es Jesús, que bautiza en el fuego del Espíritu de amor y perdón; una victoria de la conciencia de que la fe de Pedro en Jesús hijo de Dios es el corazón de la familia católica y que la misión del Sucesor de Pedro es guiar a la familia católica según esta fe, como una misión recibida y no como un poder acaparado.

Benedicto acepta haber disminuido en sus fuerzas físicas y pasa la herencia a tiempo, para que Cristo siga creciendo en la fe de la familia católica con un nuevo Papa con más vigor.


Querido buen Papa
(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Contrariamente a la ofensiva de periodistas y medios de difusión, que durante su pontificado insistieron en preveer y anunciar el rechazo de la gente al Papa Benedicto XVI, como ha pasado en todos sus viajes y encuentros con la gente, también el aviso de su renuncia el próximo 28 de febrero, despertó en el pueblo de Dios la gratitud por el servicio extraordinario que el Papa ha desarrollado y el deseo de manifestarle visiblemente el cariño y el afecto que se ganó. Con su magisterio ayudó a profundizar la fe en que solo el amor de Cristo puede transformar el mundo roto, curarlo del mal del que también debe purificarse la Iglesia, para llenarse de la vida plena de Dios.

Este afecto en la fe está en el credo católico: “Creo en la santa Iglesia católica, apostólica, romana”. El sentir del pueblo de Dios se llama “sensus fidelium” que implica que el Papa es infalible en lo que hay que creer, en el contenido de la fe. Pero también que el pueblo de Dios es infalible en el modo de creer, en el modo de expresar la fe.
Una vez elegido Papa, por la fe, el creyente católico dejó de ver a Ratzinger, al hombre, para ver en él al Sucesor del Apóstol Pedro, al Vicario de Cristo en la tierra; al principio y fundamento visible de la unidad de la iglesia.

Esto se vive hoy en Roma. Peregrinos de todo el mundo llegan al santuario de san Pedro para manifestar la gratitud y el aprecio por Benedicto XVI en los últimos encuentros de su pontificado. La plaza de san Pedro y la vía de la Conciliación con sus alrededores, tienen en este momento los mismos preparativos que se hicieron para la beatificación de Juan Pablo segundo.

La familia católica no es huérfana, tiene un Padre común: el Papa. Benedicto ha sido un padre extraordinario de la fe. El pueblo de Dios lo añorará.


Jesús tiende la mano a Pedro

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Es a Pedro, el famoso pescador de Galilea, a quien Jesús le tiende la mano cuando intenta caminar sobre las aguas y no puede, como una imagen clara de la misión del Hijo de Dios que es salvarnos de la violenta tempestad del mal, que pretende hacer naufragar la barca de la familia. Sin la fe el hombre no puede.

Al mismo Pedro que al inicio tuvo miedo y que después confiesa abierta y claramente su fe en el Hijo de Dios, es a quien Jesús le dice: sobre la piedra de tu fe fundaré mi iglesia y el poder del infierno no la derrotará.

Por lo tanto, vencer la tempestad del mal, el egoísmo, la muerte, el poder del infierno con el poder de la fe en el Amor más poderoso de Dios que nos libera, está en el centro mismo de la misión de Jesús y de la función de Pedro en la familia católica.

Con la fe crecida y firme de Pedro arrepentido de sus negaciones, después de la resurrección Jesús le dice: “Yo he rezado por ti para que tu fe no venga a menos. Y tú, una vez convertido fortalece a tus hermanos.

Durante ocho años el Papa Benedicto, sucesor de Pedro, dio un testimonio de fe valiente en la lucha contra la tempestad del mal. La suya no es la figura de un Pedro que al inicio tiene miedo, sino la de un Pedro crecido y fortalecido en el don de la fe, que ha desgastado todas sus fuerzas físicas en esa lucha contra el mal dentro y fuera de la Iglesia.

Por eso su renuncia, lejos de ser una derrota, es una victoria más de la fe; de la conciencia clara y serena de que el mismo Jesús, fundador de la Iglesia, es quien guía a su Iglesia de pastores según su corazón, en cada tiempo y momento, para continuar luchando contra la tempestad del mal.


Detrás de la renuncia

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 Diversidad de opiniones, conflictos reales e imaginados; escándalos como los vatileaks, para los que, por diversas razones, no pueden entrar en el misterio de la Iglesia; en su dimensión espiritual y religiosa, son la causa de la renuncia del Papa. Si es por eso, ya el mismo Jesús le habla a Pedro de “las puertas del infierno” precisamente cuando se refiere a las llaves de la Iglesia.

Hoy todos enfocan la mirada sobre la persona de Benedicto XVI, pero el Papa es lo que es por Jesús de Nazaret, Hijo de Dios y por la familia que fundó con su nacimiento entre nosotros, con su muerte y resurrección, y con la efusión de su Espíritu de Amor en esta familia.
Jesús organizó como familia la respuesta de fe de sus discípulos. Durante su vida pública formó, fortaleció, probó él mismo a sus discípulos. Un día preguntó a los apóstoles que él había elegido y llamado: “Ustedes, quién dicen que soy”. Adelantándose a los otros Pedro respondió: “Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús aclaró entonces que eso que pensaba y sentía Pedro no es algo natural, no es un simple ejercicio de razón, sino el don de la fe: “Esto no te lo ha revelado hombre de carne y huesos, sino mi Padre”. Y ahí lo hace Papa, el primero, y lo sigue formando para esto. Le dice: Tú eres Pedro y sobre la piedra de tu fe edificaré mi iglesia y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
Jesús Hijo de Dios lo pone a Pedro como pastor de la fe de los que creen en él. Esta fe organizada, institucionalizada como familia es lo que está detrás de la misión de los sucesores de Pedro apóstol y de lo que sucede hoy en el vaticano con el Papa como centro.

Los obispos que –también según la fe- son sucesores de los apóstoles, aquellos que fueron creados cardenales y que tienen menos de 80 años elegirán en el cónclave un nuevo Sucesor de Pedro, porque Benedicto XVI considera que por su edad avanzada –casi 86 años-, sus fuerzas se han debilitado tanto que hoy -después de casi 8 años de trabajo intenso, eficaz, sabio, valiente-, el buen Papa entiende que ya no puede ejercer adecuadamente el ministerio petrino y que renunciará el 28 de febrero próximo, para que otro con más vigor tome el timón de la barca de la familia católica.
Se trata de la dimensión religiosa y espiritual de la fe católica; de continuar remando mar adentro con toda la fuerza de la fe de la familia, porque la barca debe continuar hacia buen puerto, como hasta ahora, con un vigoroso timonero.

Es una cuestión de fe. No hay parangón. Pero sobre esta fe se funda la Iglesia de Jesús fascinante, pero que inquieta y molesta a los que no viven bien.


Nos habló de Jesús

(RV).- (Audio) RealAudioMP3 El Papa Benedicto nos habló de Jesús no solamente en sus libros sobre “Jesús de Nazaret”. Cada domingo en la reflexión previa a la oración mariana del ángelus tomaba el evangelio del día, lo mismo que en sus homilías y las catequesis de los miércoles.

Como Sucesor de Pedro, Jesús y su evangelio inspiraron sus encíclicas y su férrea defensa de la dignidad de la persona y el bien de la familia humana toda y no solamente la católica. Mientras las organizaciones internacionales continúan sumando desvergonzados fracasos, aliadas a los intereses corporativos y de parte, Benedicto ha sido la única voz internacional y que solo en razón de la verdad, ha pedido constantemente el cese de la violencia, la guerra, los atropellos.

Con Jesús como centro de su magisterio, el profundo, claro, sereno y valiente Benedicto XVI -que se definió a sí mismo como “colaborador de la Verdad”-, pasará a lo historia de los grandes padres de la Iglesia. Y para el que escucha y lee atentamente su actualización del misterio de Jesús hoy, Benedicto XVI es un verdadero faro que ilumina el camino que Jesús muestra al hombre desorientado y gravemente herido de nuestro tiempo y el venidero.

Benedicto XVI nos deja un magisterio valiente, que aún nos espera intacto, si queremos transformar el mundo roto con el Amor de Jesús victorioso del mal y de la muerte.








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