(RV).- Se le quiere por el modo que tenía de predicar y de contemplar la pasión del
Señor. El Beato Álvaro de Córdoba, dominico predicador, recorrió Italia, Tierra Santa
y España con el fin de dar a conocer la palabra de Dios. Tal era su fama, que le reclamaron
en España para que fuera confesor de la reina Catalina de Lancaster y de Juan II de
Castilla, pero él lo que quería era seguir con su predicación. Así con muchos esfuerzos
y con mucha ayuda creó en Córdoba el Convento de Santo Domingo Scala Coeli.
Hoy
19 de febrero allí se hará una gran peregrinación, para celebrar su festividad, aniversario
de su muerte. Al beato se le admira tanto que muchas veces se le llama San Álvaro
de Córdoba, sin ser santo todavía, por esto se ha creado una confusión internacional.
Entrevistamos a Jose María Moriana, sacerdote Diocesano de Córdoba, quien nos explica
el origen de su devoción y cómo se celebra este día.También desvela por qué a Álvaro
de Córdoba de le suele representar con un pobre en brazos, y es que cuando subía a
la montaña donde luego construiría Scala Coeli, encontró a un pobre que le ayudó a
subir. Este pobre al llegar arriba se convertiría en un crucifijo, el famoso crucifijo
de Alvaro de Córdoba. Escuchen la historia completa aquí: Audio: