Impulsar la educación para que crezca la verdad, alienta el Papa
(RV).- Benedicto XVI saludó cordialmente a un grupo de sacerdotes de la Fraternidad
de San Carlos Borromeo, que desarrollan su apostolado misionero en América Central,
del Sur y del Norte, Europa, Asia – Oceanía y África, encabezados por el nuevo Superior
Don Paolo Sottopietra, con los que mantuvo un encuentro, ayer después de la audiencia
general. Les acompañaba don Julián Carrón, Presidente de la Fraternidad de Comunión
y Liberación, fundada por don Luigi Giussani, a quien Benedicto XVI recordó con especial
aprecio y afecto: «Es para mí una gran alegría estar con ustedes», dijo textualmente
el Santo Padre y añadió que recuerda muy bien sus visitas a la sede romana, al lado
de Santa María La Mayor, donde conoció personalmente a don Giussani. En este contexto,
el Papa afirmó: «Conocí su fe, su alegría, su fortaleza y la riqueza de sus ideas,
así como la creatividad de su fe. Creció así una verdadera amistad, a través de él
pude conocer mejor también a la comunidad de Comunión y Liberación». La Fraternidad
sacerdotal de San Carlos Borromeo es una sociedad de vida apostólica nacida del movimiento
Comunión y Liberación, fundada, antes de ser sacerdote, por Massimo Camisasca, que
hoy es obispo de Reggio Emilia-Guastalla (Italia). El Papa recordó que ha conocido
también a Mons. Massimo Camisasca, destacando «su capacidad de ver e interpretar los
signos de los tiempos y su gran don de educador y sacerdote». Alentando a esta Fraternidad
sacerdotal a seguir creciendo en el espíritu de San Carlos Borromeo, «gran modelo
de Pastor que, movido por el amor de Cristo, busca a los más pequeños, los ama y así
insufla la fe y hace que crezca la Iglesia», Benedicto XVI recordó que la educación
es siempre fundamental para que crezca la verdad, para que crezca nuestro ser hijos
de Dios y hermanos de Jesucristo. (CdM – RV)