2013-01-29 14:29:40

Jornada Mundial del Enfermo “Anda y haz tú lo mismo”


(RV).- Esta mañana a las 11,30 se presentó, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la XXI Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el próximo 11 de febrero, memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes, este año en el Santuario mariano de Altötting, en Baviera, Alemania, con el tema de “Anda y haz tú lo mismo” (Lc 10, 37).

Intervinieron en la presentación Mons. Zygmunt Zimowski, Presidente del Consejo Pontificio para los agentes sanitarios; con el secretario y subsecretario del dicasterio, Mons. Jean-Marie Mupendawatu y el P. Augusto Chendi, respectivamente, además de Mons. Ludwig Limbrunner, Rector del Santuario de Santa María de las Gracias de Altötting y el Dr. Jansusz Surżykiewicz, Profesor de la Universidad Católica de Eichstätt.

Tal como afirma el Papa en su mensaje, hecho público el pasado 2 de enero, esta Jornada representa para todos los enfermos, agentes sanitarios, fieles cristianos y para todas la personas de buena voluntad, un momento fuerte de oración, participación y ofrecimiento del sufrimiento para el bien de la Iglesia, así como de invitación a todos para que reconozcan en el rostro del hermano enfermo el santo rostro de Cristo que, sufriendo, muriendo y resucitando, realizó la salvación de la humanidad.

Al respecto cabe destacar que esta celebración fue instituida el 13 de Mayo de 1992 por el beato Papa Juan Pablo II. Esta celebración anual tiene por objetivo sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las diversas instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos.

Ayudar al enfermo a valorar, en el plano humano y sobre todo en el sobrenatural, el sufrimiento. Hacer que las diócesis, las comunidades cristianas y las familias religiosas se comprometan en la pastoral sanitaria de manera especial.

Favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado. Recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios. Y hacer que los sacerdotes diocesanos y regulares, así como cuantos viven y trabajan junto a los que sufren, comprendan mejor la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos.

(María Fernanda Bernasconi – RV).







All the contents on this site are copyrighted ©.