El cielo se abrió. Así afirma el testigo. En el bautismo de Jesús
en el Jordán, el cielo se abrió, descendió sobre Jesús el Espíritu. Y desde ese momento
el cielo continúa abierto en la persona de Jesús de Nazaret a través del cual desciende
sobre nosotros la vida en el Espíritu de Amor, abundante, inagotable. La carne del
Hijo de Dios; sus manos, sus ojos, su corazón, son el marco de la ventana o la puerta
que se abre al cielo. Allí donde Jesús es convocado, recibido; allí donde Jesús se
hace presente, hay abundancia de la vida en el Espíritu de Amor que nos cura del mal
y nos llena de la Vida de Dios.
Así sucedió en Cana de Galilea: unos novios
pobres invitan a Jesús y a su madre a las bodas y con esta invitación ellos abren
esta puerta a la abundancia la vida en el Espíritu de Amor. Sucede también hoy
en matrimonios y familias que invitan a Jesús a vivir con ellos. jesuita Guillermo
Ortiz -RV
¿Qué exige Jesús de nosotros?
Mons. Brian
Farrell, secretario del “Consejo pontificio de promoción para la unidad de los cristianos”,
nos habla de la “Semana de oración por la unidad de los cristianos”.
“La oración
por la unidad es fundamental. La unidad es un don de Dios. Somos incapaces los hombres
de mantener la unidad sin la gracia del Espíritu.
Tenemos desde hace 100 años
un período de oración por la unidad. Comenzó como una realidad cristiana católica,
pero con el tiempo se hizo una colaboración ecuménica. Este año tenemos textos
de la india para hacer todos un examen de conciencia: ¿Qué pide el Señor de nosotros?”
Patricia Ynestroza -RV
Cómo hacer crecer la fe en el nuevo año
Peregrinos
en la plaza de san Pedro hablan de sus propósitos para crecer en la fe en el año de
la fe. Mónica Zorita-RV
Jesús inaugura un nuevo modo de presencia de Dios
en la historia
En su catequesis de la audiencia general del miércoles 16
de enero, celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, ante la presencia de varios
miles de fieles y peregrinos de numerosos países, el Papa comenzó recordando que el
Concilio Vaticano II, en su Constitución dogmática sobre la divina Revelación, Dei
Verbum, afirma que la íntima verdad de toda la Revelación de Dios resplandece para
nosotros «en Cristo, que es al mismo tiempo el mediador y la plenitud de goda la Revelación»
(n. 2).
“Queridos hermanos y hermanas: La historia de la salvación es la historia
de la relación de Dios que se revela al hombre progresivamente (...) Es un largo camino
en el que el Señor se deja conocer, se revela a sí mismo, entra en la historia con
hechos y palabras. Con la encarnación, el rostro de Dios se nos manifiesta por la
revelación en Cristo, que es al mismo tiempo «mediador y plenitud de toda la Revelación».
Jesús inaugura en la historia un nuevo modo de presencia de Dios, porque quien lo
ha visto a Él ha visto al Padre. (...) Si queremos ver el rostro de Dios, aquel rostro
que da sentido, solidez y serenidad a nuestro camino, debemos seguir a Cristo.” María
Fernanda Bernasconi-RV
Cadena de Amistad
En el programa
de Radio Vaticana con Emisoras de lengua española, en el marco de la fe oramos junto
a Radio Caritas de Paraguay. Griselda Mutual – RV
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